Especialista explica cómo los avances en tratamientos hormonales están transformando el manejo del cáncer de próstata, ofreciendo alternativas efectivas más allá de la cirugía y radiación.

uroUno de cada ocho hombres desarrollará cáncer de próstata durante su vida, convirtiéndolo en el cáncer más común en la población masculina. Sin embargo, los avances en terapias hormonales y protocolos de vigilancia activa están cambiando radicalmente el panorama de tratamiento, permitiendo que muchos pacientes vivan con calidad de vida sin necesidad de intervenciones agresivas inmediatas.
En una entrevista exclusiva realizada desde el 76th anniversary meeting Puerto Rico Urological Association, el Dr. Omar Soto, urólogo especialista en cáncer de próstata, detalló cómo funcionan las terapias hormonales modernas y por qué representan una herramienta fundamental en el arsenal contra esta enfermedad.
"La gran mayoría de las veces cuando identificamos cáncer de próstata, no tiene ningún síntoma", explicó el Dr. Soto, destacando la importancia de los exámenes preventivos. El especialista enfatizó que la detección temprana mediante el análisis de PSA (antígeno prostático específico) ha revolucionado el diagnóstico.
"El PSA básicamente es una proteína que secreta la célula de la glándula, peculiarmente se descubrió que las células de cáncer de próstata producen más PSA que una célula normal", indicó el urólogo, aunque advirtió que "no necesariamente un PSA alto significa que tenemos cáncer de próstata tampoco".
El especialista desmitificó el temor al examen rectal digital, señalando que la tecnología moderna, incluyendo resonancias magnéticas especializadas, permite en muchos casos evaluar al paciente sin necesidad de este procedimiento cuando se cuenta con datos clínicos suficientes.
El Dr. Soto utilizó una analogía clara para explicar el mecanismo de la terapia hormonal: "La testosterona básicamente yo le digo a los pacientes que es la gasolina del cáncer de próstata. Entonces, esa testosterona lo que queremos es disminuirla, para no darle gasolina, no darle alimento al cáncer de próstata".
La terapia hormonal funciona reduciendo los niveles de testosterona en el cuerpo, privando así a las células cancerosas del "combustible" que necesitan para crecer. Sin embargo, el especialista advirtió sobre un fenómeno importante: "Hay un grupo de esas células que son un poco más inteligentes y van a tratar de ellas mismas producir su propia testosterona".
Cuando esto ocurre, explicó el Dr. Soto, se recurre a una segunda línea de manipulación hormonal: "Podemos usar otro tipo de medicamentos que también entran dentro de lo que es la terapia hormonal pero es un poco diferente, porque no necesariamente vamos ya a disminuir quizás la testosterona, sino que vamos a manipular el receptor donde la testosterona se pega".
En un dato revelador, el Dr. Soto destacó que, a diferencia de otros tipos de cáncer, la quimioterapia no tiene un rol principal en el tratamiento del cáncer de próstata.
"Llevamos casi cinco o diez minutos y no hemos hablado de quimioterapia. Exactamente. Porque quimioterapia no tiene un rol principal en el cáncer de próstata", afirmó.
El tratamiento se centra principalmente en tres pilares: cirugía (remoción de la próstata), radioterapia y terapia hormonal, dependiendo del estadio de la enfermedad al momento del diagnóstico.
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Para pacientes con tumores de bajo grado y poco agresivos, existe una alternativa al tratamiento inmediato: la vigilancia activa.
"Se sabe que hasta el 25% de los pacientes de 75 años ya pudieran tener algún cambio de cáncer de próstata. Pero eso no es algo clínicamente significativo", explicó el Dr. Soto.
Este protocolo permite monitorear cuidadosamente el cáncer mediante estudios de imagen y biopsias periódicas, evitando las posibles complicaciones de tratamientos más agresivos mientras se mantiene una vigilancia estrecha del tumor.
"Yo le digo a los pacientes que lo importante es que usted esté contento y que yo sé que estamos haciendo lo correcto. Y una vez los dos entendamos eso, podamos entonces seguir hacia adelante porque lo importante es tanto la expectativa de vida como la calidad de vida de ese paciente", señaló el especialista.
El Dr. Soto enfatizó que el manejo exitoso del cáncer de próstata requiere un enfoque de equipo. "Primordialmente el urólogo tiene un rol principal en lo que es el tratamiento de cáncer de próstata, pero yo creo que sin un radio oncólogo y sin un oncólogo médico nosotros no podríamos ser exitosos en ganar la batalla sobre el cáncer", afirmó.
La radiación oncológica tiene un papel vital en ciertos pacientes, mientras que los oncólogos médicos colaboran en el manejo de casos más avanzados que requieren terapias hormonales combinadas con otros tratamientos.
El mensaje final del Dr. Soto fue contundente: la prevención y el conocimiento son fundamentales. "Si yo sé que tengo un familiar que tuvo cáncer de próstata, el historial familiar es bien importante. Si tu papá, tío, abuelo, tuvo cáncer de próstata, tu responsabilidad como individuo y tu familia debe ser buscar ayuda y ser proactivo para el seguimiento", aconsejó.
El especialista desmitificó los temores asociados al diagnóstico: "Cuando hablamos de cáncer de próstata, la importancia es poder identificarlo a tiempo, porque eso pudiera cambiar tanto la expectativa de vida como la calidad de vida de ese paciente".
Y concluyó con una reflexión sobre los avances continuos en el campo: "No sabemos mucho de cáncer de próstata todavía. Aunque sabemos mucho, no sabemos mucho, así que queda mucho por aprender".