Katherine Padilla
Hoy, según la Asociación Puertorriqueña de Diabetes, es el último día para que la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, firme y convierta en ley el proyecto del senado 1658 que asegura que el paciente con diabetes reciba una primera dosis de medicamento, previa a la aprobación del seguro médico.
Se trata de un proyecto medular de salud que busca que todo paciente con esta condición tenga acceso a la medicación necesaria. La diabetes es considerada ya una epidemia de salud en Puerto Rico, pues alrededor del 16% de su población la padece en asociación a la obesidad y esta, sin tratamiento adecuado y oportuno, puede desembocar en otras comorbilidades que comprometerían su salud general e incluso causar la muerte.
La prevalencia autorreportada de diabetes en adultos puertorriqueños para el año 2017 fue de un 15% y mostró tener mayor prevalencia en adultos de 65 años o mayores, particularmente en las mujeres. La diabetes es considerada la tercera causa de muerte en Puerto Rico y la mortalidad por esta afección muestra una tendencia ascendente en el país.
Según datos de la División de Prevención y Control de Enfermedades Crónicas del Departamento de Salud, la tasa ajustada por edad de mortalidad en diabetes es de 71.9 muertes por cada 100 mil habitantes en la Isla. Para el 2015, más de 460 mil personas en Puerto Rico de 18 años o más padecían de esta enfermedad. De estos, un 65.4 % tenía una condición de salud regular o pobre.
Por esta razón el proyecto de ley se hace fundamental para asegurar la calidad de vida del paciente diabético en la isla, al minimizar el impacto de la dificultad en el acceso a medicamentos y jeringuillas que se ha venido presentando en los últimos años, especialmente en esta población.