Las condiciones climáticas y fenómenos naturales afectan no solo la calidad de vida de los puertorriqueños, sino también la salud pública.
“Los expertos indicaron que esta temporada de huracanes va a ser más activa, con un aumento en la cantidad de huracanes intensos de categoría 3 para arriba”, sostuvo el Dr. Carl Soderberg, Director Ejecutivo, capítulo Puerto Rico de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, en exclusiva con la Revista de Medicina y Salud Pública.
Las altas temperaturas concentradas en las corrientes marinas, anticipan huracanes fuertes, “ya los expertos indicaron que esta temporada será bien activa, con aumento en huracanes intensos, yo tengo la esperanza de que en los próximos meses, aparezca un disturbio atmosférico, que traiga lluvias significativas y alivie la situación, para reabastecer embalses y bajar las temperaturas”.
La situación actual está determinada por varios fenómenos, entre los cuales está la llegada a la Isla, del polvo del Sahara, que en palabras del especialista Soderberg, “trae también sus hongos” aspecto que se ha estudiado ampliamente, y que en este momento genera problemas en la calidad del aire.
Por otro lado, se enfrenta la región al aumento de la temperatura, y que afecta la salud tanto de niños como de adultos mayores, sumado a la falta de agua por sequía y restricción eléctrica a nivel nacional, que disminuye el uso de electrodomésticos, debido a que se podrían generar apagones.
“De acuerdo a lo que pronostica el cambio climático, vamos a tener sequías con mayor frecuencia e intensidad, pero no quiere decir que nos quedemos sin agua, hay que empezar a tomar medidas ahora”, para el Dr. Carl Soderberg, es fundamental que, en los próximos meses, se puedan realizar acciones en pro del cuidado del agua en la Isla y que permita aliviar la situación a futuro.
Se espera que con las próximas lluvias se abastezcan los embalses y permita la recolección del preciado líquido para surtir los hogares, afirma que, “en el cambio climático, el clima se vuelve errático o contradictoria, en Puerto Rico, nos estamos afectando por diferentes fenómenos, a la vez, por un lado, tenemos las altas temperaturas combinadas con la falta de lluvia, limitando el acceso al agua”
Es importante implementar diversos mecanismos que ayuden a surtir y aprovechar la distribución del agua, mejorando el uso que se le está dando, uno de los recursos que se puede implementar y que postula el especialista es el programa Water Sense en los hogares.
Programa que disminuye el consumo de agua en un 40 %, mediante el remplazo de todos aquellos elementos que hagan uso de agua para su funcionamiento, por ejemplo los inodoros convencionales que utilizan hasta 5 galones de agua por descarga en comparación con los nuevos que utilizan 1.3 galones; al igual que la lavadora que gasta hasta 40 galones, y que actualmente han desarrollado lavadoras que gastan solo 14 galones por tanda; así mismo los pisteros de los lavamanos, duchas, filtros, que permite impactar positivamente.
“En Puerto Rico, el 3 % de la población no tiene servicio de agua potable desde la autoridad de acueducto y alcantarillado, y les toca depender de acueductos primitivos como comunidad, acueductos que en su gran mayoría no producen agua de calidad potable, lo que es una amenaza a la salud pública”, afirma el Dr. Soderberg.
De parte de los entes o autoridades en el asunto, deben empezar a implementar mecanismo con respecto a toda la Isla, que permitan priorizar cada una de las inversiones que financien un cambio real en los estatutos y accesibilidad de agua para todas las comunidades y territorios, así mismo crear campañas que ayuden a generar conciencia por parte de todos los puertorriqueños.
Cada uno de estos fenómenos se dan por separado, pero actualmente están surgiendo paralelamente, afectando a toda la comunidad en general desde diferentes ámbitos, así que es hora de hacer cambios pequeños o grandes que impacten realmente la calidad de vida de Puerto Rico, y que prevengan problemas de salud pública.
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