Personas que fueron contagiadas por COVID-19 en Estados Unidos y no tuvieron que ser hospitalizados presentaron un riesgo mayor de morir seis meses luego de la infección
Científicos analizaron las historias médicas aproximadamente de 73.000 personas en Estados Unidos que padecieron COVID-19 que tras contagiarse no fueron hospitalizados. Los resultados arrojaron que entre 1 y 6 meses después del contagio los pacientes tuvieron un riesgo de fallecimiento mayor a un 60% en comparación con las personas que no se contagiaron por el virus.
El estudio también demostró que los supervivientes de COVID-19 que no fueron hospitalizados tenían un 20% de probabilidad de necesitar atención médica durante esos 6 meses. Además, los expertos afirmaron que las personas que tuvieron el virus presentaron tanto daños en los pulmones como síntomas que podrían afectar cualquier órgano del cuerpo.
“Pacientes con diabetes, enfermedades renales y algunos con problemas cardíacos podrían convertirse en padecimientos crónicos”, aseguraron los expertos.
El grupo que fue analizado tenían una edad media de 67 años y estaba conformado en un 90% por hombres. Lo que preocupa a los científicos es que entre 1 y 6 meses después de sufrir una infección ya sea leve o moderada fallecieron 1672 de los 73.345 pacientes que participaron del estudio.
Los hallazgos del estudio arrojaron una cascada de problemas provocados no solo por el virus sino por la lucha del sistema médico contra el COVID-19 y sus efectos secundarios a lo largo de la vida, indicaron los investigadores.
“Tenemos cientos de miles de personas con un síndrome no reconocido y estamos tratando de aprender sobre la respuesta inmunitaria”, expresó Elefherios Mylonakis quien es el director de enfermedades infecciosas de la facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown.
Los investigadores también resaltaron que los pacientes que sobrevivieron al COVID-19 eran más propensos a depender de una cantidad de medicamentos entre ellos los opioides.
Según, Al- Aly quien es un investigador se podría presagiar un problema de adicción a los opioides en el futuro. Por otra parte, fueron analizados los historiales médicos de 13.654 pacientes que fueron hospitalizados por el COVID-19 y descubrieron que eran propensos a tener mayores complicaciones a largo plazo.
Nota tomada del New York Times en español.