“La luz y la salud caminan muy cerca”: Colegio de Médicos alerta consecuencias sanitarias en Puerto Rico

La institución alertó sobre las implicaciones que genera para la salud de los puertorriqueños las constantes fallas de energía eléctrica.

Luisa Ochoa

    “La luz y la salud caminan muy cerca”: Colegio de Médicos alerta consecuencias sanitarias en Puerto Rico

    El Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico alertó sobre las consecuencias que genera para la salud de los puertorriqueños, las inestabilidades de la energía eléctrica y los apagones consecutivos que han sucedido en la isla recientemente. 

    Miles de pacientes con enfermedades crónicas se ven afectados por esta situación, además de médicos y profesionales de la salud que enfrentan dificultades en su práctica médica.

    El Dr. Carlos Díaz Vélez, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, indicó durante la rueda de prensa organizada por la institución, que los pacientes son los más afectados por las fluctuaciones de energía. “Venimos de un año donde hemos tenido apagones consecutivos e inestabilidades del sistema eléctrico, la salud ha evolucionado y dependemos de la energía eléctrica. La vida que está conectada al sistema eléctrico no puede esperar”.

    Según estadísticas otorgadas por el Colegio de Médicos, son cerca de 30.000 los pacientes que permanecen en camas todo el día y que necesitan la energía eléctrica para recuperarse y sobrevivir. Además, existen 1.300 pacientes en centros de adultos mayores, 25 unidades de diálisis y 69 hospitales que atienden a pacientes con condiciones crónicas y dependen de equipos médicos y terapias con servicio eléctrico.

    Asimismo, el galeno enfatizó que, “debemos denunciar la falta del servicio eléctrico de LUMA como uno de los determinantes sociales que afectan la salud”.

    LUMA, la compañía privada encargada de la distribución y trasmisión de la infraestructura eléctrica de la Isla, ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad en general, debido a que señalan que la empresa no tiene suficiente experiencia para afrontar una responsabilidad en la fluctuación de energía eléctrica.

    Ante esta situación, el Colegio de Médicos Cirujanos, en representación del Dr. Carlos Díaz, expuso las principales consecuencias en el área de la salud, que se pueden generar por las constantes interrupciones del servicio eléctrico en Puerto Rico:

    • Que adultos mayores o niños en hospitales y centros médicos no puedan movilizarse a otros pisos, porque el ascensor se detuvo a causa del apagón. O inclusive que no cuenten con servicio de agua por la falla de las bombas y plantas de filtración y otros sistemas hidráulicos que requieren electricidad.

    • Que un paciente conectado a una máquina de oxígeno, ventilador o de diálisis que depende de electricidad, no tenga el servicio.

    • Una persona que esté rígidamente acostada en una cama hecha para tener diferentes posiciones, esté horas sufriendo rigidez y dolor.

    • Un paciente diabético pierda los medicamentos que requieren refrigeración como insulinas y otros de cuidado oftálmico.

    • Los tratamientos para varios tipos de terapias respiratorias y físicas que necesitan espacios con aire acondicionado también se pueden ver afectados por esas fluctuaciones de energía.

    • La espera para que se efectúe la reparación de la electricidad puede durar días o semanas.

    Finalmente, el especialista enfatizó que las interrupciones de energía también afectan las oficinas médicas de proveedores y salubristas, ya que la mayoría no cuentan con plantas eléctricas y se ven obligadas a suspender sus servicios y reprogramar citas, lo que genera un retroceso en procesos de diagnóstico de diferentes condiciones.

    Vea la rueda de prensa aquí.

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