Un estudio sugiere que esta vacuna puede evitar que estos opioides mortales entren en el cerebro de los consumidores.
Un equipo de investigación desarrolló una vacuna dirigida a atacar al fentanilo, un peligroso opioide sintético que es uno de los grandes causantes de sobredosis y muertes por sobredosis en los Estados Unidos.
Los investigadores dirigidos por la Universidad de Houston crearon la vacuna que puede bloquear la capacidad del opioide de ingresar al cerebro, eliminando de esta forma el “subidón” de la droga.
Para los autores del estudio, el descubrimiento podría tener implicaciones importantes para la epidemia de opiáceos del país al convertirse en un agente de prevención de recaídas para las personas que intentan dejar de usar opiáceos.
La vacuna inhibe los efectos del opioide a nivel cerebral
La vacuna ensayada contiene un adyuvante derivado de E. coli denominado dmLT. Esta molécula adyuvante aumenta la respuesta del sistema inmunitario a las vacunas, un componente fundamental para la eficacia de las vacunas contra la adicción. El adyuvante fue desarrollado por colaboradores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane y ha demostrado ser vital para la eficacia de la vacuna.
Al respecto, Colin Haile, profesor asociado de investigación de psicología en la UH y el Instituto de Medición, Evaluación y Estadística de Texas (TIMES), miembro fundador del Instituto de Descubrimiento de Drogas de la UH, y coautor del estudio, destacó el avance de los resultados de la vacuna.
“Creemos que estos hallazgos podrían tener un impacto significativo en un problema muy grave que azota a la sociedad durante años: el uso indebido de opioides. Nuestra vacuna puede generar anticuerpos anti-fentanilo que se unen al fentanilo consumido y evitan que ingrese al cerebro, lo que le permite ser eliminado del cuerpo a través de los riñones. Por lo tanto, el individuo no sentirá los efectos eufóricos y puede 'volver al carro' a la sobriedad”, afirmó.
Principales resultados del ensayo preclínico
Entre los resultados se destaca que la vacuna anti-FEN en combinación con el adyuvante dmLT produjo cantidades significativas de anticuerpos anti-FEN que se asociaron con el bloqueo completo de la analgesia inducida por el fentanilo.
Además, la vacuna fue probada en ratones y no causó ningún efecto secundario adverso, por lo que el equipo de investigadores planea fabricar una vacuna de grado clínico en los próximos meses y posteriormente buscan practicar ensayos clínicos en humanos.
“Los anticuerpos contra el fentanilo eran específicos para el fentanilo y un derivado del fentanilo y no reaccionaron de forma cruzada con otros opioides, como la morfina. Eso significa que una persona vacunada aún podría recibir tratamiento para aliviar el dolor con otros opioides”, explicó Haile.
Para los investigadores, los resultados preclínicos demuestran la eficacia en la neutralización de los efectos del fentanilo y justifican un mayor desarrollo como potencial terapéutico para los trastornos por consumo de opioides y la sobredosis en humanos.
Impacto del fentanilo en la salud pública
Cabe mencionar que el fentanilo es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, y aunque el trastorno por uso de opioides es tratable, se estima que el 80 % de las personas dependientes de la droga sufren una recaída.
Además, el fentanilo es una amenaza especialmente peligrosa porque a menudo se agrega a las drogas callejeras como la cocaína, la metanfetamina y otros opioides, como las píldoras de oxicodona e hidrocodona/paracetamol, e incluso a las benzodiazepinas falsificadas como Xanax.
Pese a que los tratamientos actuales para los trastornos por consumo de opioides son la metadona, la buprenorfina y la naltrexona, su eficacia depende de la formulación, el cumplimiento, el acceso a los medicamentos y el opiáceo específico mal utilizado.
“Potencial cambio de juego”
Con relación al desarrollo de la nueva vacuna, Therese Kosten, coautora del estudio, profesora de psicología y directora del programa de Neurociencia conductual, cognitiva y del desarrollo de la UH, señaló que representa un potencial “cambio de juego”.
“El uso y la sobredosis de fentanilo es un desafío de tratamiento particular que no se aborda adecuadamente con los medicamentos actuales debido a su farmacodinámica y el manejo de la sobredosis aguda con la naloxona de acción corta no es adecuadamente efectivo, ya que a menudo se necesitan dosis múltiples de naloxona para revertir los efectos fatales del fentanilo”, informó.
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