Alerta amarilla por temperaturas de hasta 107 grados Fahrenheit en el norte de Puerto Rico

El Servicio Nacional de Meteorología emitió una advertencia de riesgo limitado por el índice de calor en algunos municipios de la Isla.

Luisa Ochoa

    Alerta amarilla por temperaturas de hasta 107 grados Fahrenheit en el norte de Puerto Rico

    De acuerdo con el reporte más reciente del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) de San Juan, algunos municipios del norte de la Isla, tienen una categoría amarilla de riesgo limitado por altas temperaturas, que podrían elevarse a 107 grados Fahrenheit y generar un agotamiento en la población por la exposición prolongada al calor.

    Sumado a ello, hace unos días la autoridad meteorológica emitió una advertencia por temperaturas que podrían elevarse entre los 107 y 114 grados Fahrenheit, lo que corresponde a 42 y 46 grados Celsius en varias zonas del país.

    Ola de calor luego de Fiona

    En un comunicado, la entidad había señalado que la ola de calor se sentiría entre las 10:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde (hora local) en San Juan y municipios aledaños, así como en el área norte-central de Puerto Rico.

    Actualmente, los principales municipios que tienen categoría amarilla, son Arecibo, Aguadilla y San Juan y además de ello, existe un riesgo moderado de corrientes marinas para la mayoría de las playas en la Isla.

    Cabe mencionar que las temperaturas calientes y la humedad alta se combinan para crear una situación en la que es posible un golpe de calor.

    Consecuencias en la salud pública

    Por lo anterior, el Dr. Carl Soderberg, Director Ejecutivo, capítulo Puerto Rico de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, indicó que la región se enfrenta a un aumento de la temperatura, lo que afecta principalmente la salud tanto de niños como de adultos mayores, sumado a la falta de agua por sequía y restricción eléctrica a nivel nacional por el huracán Fiona, que disminuye el uso de electrodomésticos.

    Además, el especialista advirtió que "en Puerto Rico, el 3 % de la población no tiene servicio de agua potable desde la autoridad de acueducto y alcantarillado, y les toca depender de acueductos primitivos como comunidad, acueductos que en su gran mayoría no producen agua de calidad potable, lo que es una amenaza a la salud pública”.

    Por otro lado, múltiples estudios han comprobado que las altas temperaturas reducen la eficacia de la farmacoterapia, causando un daño físico a los medicamentos que requieren los pacientes, por lo que hay que tomar medidas preventivas para evitar el deterioro de los fármacos.

    El calor puede afectar la farmacocinética, es decir, el efecto de los medicamentos en el cuerpo, a través de varios mecanismos y, como resultado, también puede afectar la exposición del paciente al principio activo. El calor y un fuerte aumento en el flujo sanguíneo cutáneo pueden aumentar la disponibilidad sistémica de sustancias farmacológicas administradas por vía transdérmica o subcutánea.

    Recomendaciones ante un golpe de calor

    Las principales sugerencias de médicos y profesionales de la salud para prevenir las consecuencias de un golpe de calor, teniendo en cuenta la situación de emergencia de salud pública que vive Puerto Rico por cuenta del paso del huracán Fiona, son:

    • Permanecer en lugares de sombra

    • Usar gorra y protector solar

    • No exponerse al sol directo, en horarios de 10:00 a.m., a 4:00 p.m.

    • No permanecer en vehículos estacionados o cerrados

    • Mantenerse hidratado

    • Consumir alimentos frescos

    • Usar ropa ligera o suelta

    Finalmente, el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) de San Juan, enfatizó en implementar medidas de cuidado para los voluntarios que se encuentren realizando actividades al aire libre, con el objetivo de evitar posibles consecuencias ante el calor extremo en esas zonas de la Isla.

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