“Pacientes con autismo necesitan acompañamiento permanente o serán vulnerables al abuso”, Dra. Martínez

Los pacientes con TEA de nivel 3 presentan una grave limitación en la comunicación verbal.

Luisa Ochoa

    “Pacientes con autismo necesitan acompañamiento permanente o serán vulnerables al abuso”, Dra. Martínez

    El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro y comienza desde los primeros años de la infancia. Sobre ello, la Dra. Karen Martínez, psicóloga de niños y adolescentes y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas, indicó que los pacientes con esta condición deben tener un acompañamiento permanente para evitar situaciones de vulnerabilidad, especialmente los niños y adolescentes.

    “Muchas veces, cuando estamos hablando de trastornos del espectro autista, pueden estar asociados a la discapacidad intelectual que puede ser leve, moderada o severa. Cuando se habla de un autismo severo pueden estar refiriéndose al autismo de nivel 3, donde probablemente hay limitación en la comunicación verbal” explicó la psicóloga.

    Los pacientes con autismo presentan diferentes limitaciones cognitivas, dificultándoles la compresión del entorno que los rodea y un aspecto importante es el desarrollo de la sexualidad, a medida que crecen. Al respecto, la Dra. Martínez enfatizó que “el principal problema de los pacientes es la dificultad de entender las normas sociales, poder crear empatía y entender lo que está pasando alrededor, así que muchas veces cuando uno está trabajando con un niño con esta condición es difícil comprender si ellos están entendiendo su expresión sexual y esto es algo que se trabaja a nivel clínico”.

    En ese sentido, mencionó que los niños que padecen el trastorno van a ser adultos y la mayoría de programas están enfocados en la población infantil, por ende, los pacientes necesitan un acompañamiento permanente o si no seguirán siendo vulnerables a diferentes tipos de abuso, debido a la misma condición.

    Tras el caso ocurrido en Puerto Rico de una niña de 13 años diagnosticada con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que fue presuntamente abusada por su padrastro y posteriormente quedó embarazada, se generó una alerta en las autoridades e indignación en la comunidad sobre la vulnerabilidad en la que se encuentran los pacientes.

    “A nivel clínico eso nos preocupa mucho porque quizás es el caso de la menor, que no podía verbalizar lo que le estaba ocurriendo o no entendía quizás lo que estaba pasando, lo que generó que estuviera tan vulnerable” añadió.

    Acerca del hecho de que en la escuela los docentes y profesionales de atención primaria no se hayan dado cuenta de la situación de la menor, la psicóloga indica que “al no tener una comunicación verbal, el no poder como cualquier otro niño decir lo que le está pasando, los cambios de su cuerpo, podría haber pasado desapercibido, pero hay que analizar por qué no notaron los cambios y comportamientos de la niña. El mayor problema creo que es de comunicación”.

    Asimismo, explica que el no poder verbalizar lo que les ocurre es uno de los factores que hacen que los pacientes con trastorno del espectro autista (TEA) sean una población vulnerable, por eso sugiere que es importante que existan diferentes estrategias en el sistema educativo con el objetivo de proteger a esta población.

    La discapacidad intelectual está asociada con el nivel del coeficiente intelectual, lo que quiere decir que en el entorno escolar significa si el paciente es o no apto para aprender las enseñanzas en la institución

    Frente a ello, la catedrática señala que usualmente los pacientes con la condición de nivel 3, padecen discapacidad intelectual o tienen una dificultad en la comunicación verbal por completo.

    El autismo se puede desencadenar por un factor genético, ya que múltiples estudios han asociado algunas condiciones genéticas con el autismo, sin embargo, en la mayoría de casos ocurre lo que se conoce como mutaciones genéticas, donde no existe un historial familiar previo del trastorno.  

    En el caso de la menor quien se encuentra en embarazo, puede que el bebe también padezca autismo, sin embargo, la Dra. Martínez indica que habría que revisar si existe historial familiar del trastorno, ya que eso aumenta más las probabilidades de que se trasmita genéticamente.

    Finalmente, la catedrática resalta la importancia de diagnosticar el autismo y no confundirlo con otras condiciones o síndromes similares para poder realizar el seguimiento y acompañamiento al paciente de forma temprana y evitar situaciones de vulnerabilidad como el de la menor.

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