l cáncer de próstata es el cáncer no cutáneo más comúnmente diagnosticado en hombres y es la segunda causa principal de muerte por cáncer en esta población.
Daniela Osorio Rivera De acuerdo con la revista impresa de Medicina y Salud Pública, la catedrática asociada del departamento de ciencias farmacéuticas de la universidad de Puerto Rico, la Dra. Magaly Martínez Ferrer, indicó que uno de cada cinco hombres es diagnosticado con cáncer de próstata. “En este tipo de cáncer, cuando se limita a la próstata se puede curar mediante una cirugía o radioterapia. Sin embargo en pacientes que hayan hecho metástasis, la terapia adyuvante (anti-andrógenos y quimioterapias) es una segunda opción muy común. Por otro lado, las terapias adyuvantes a menudo sólo proporcionan una suspensión temporal de la progresión de la enfermedad’’ explicó la especialista. La Dra. Martínez Ferrer narró que el manejo con el que llevan los especialistas esta condición es por medio del probable diagnóstico crónico donde evalúan la progresión recurrente de bioquímica, y toman en consideración la estratificación entre los pacientes con bajo riesgo y los de mayor riesgo. Esta clasificación se realiza con el fin de tener en cuenta, el riesgo contra la concentración del antígeno prostático. La especialista agregó que conocer el nivel de antígeno prostático es fundamental para los pacientes con cáncer de riesgo bajo e intermedio, ya que estos pacientes podrían ser no tratados por tener riesgo bajo. “Esta enfermedad es muy irregular y progresa con un alto grado de rapidez. Los pacientes pueden presentar aumento de la concentración del antígeno prostático, aunque actualmente hay múltiples opciones de tratamientos disponibles. Estas terapias sólo prolongan la supervivencia general y desarrollan resistencia rápidamente’’, detalló la también Catedrática Asociada de la Universidad de Puerto Rico. La estratificación se basa en dos aspectos generales en el cáncer de próstata: el primero, son las características clínicas como: evaluación combinatoria del valor de análisis del antígeno prostático especifico previo al tratamiento y el estado clínico del tumor. En segundo lugar, están las propiedades moleculares o biomarcadores, según indicó la especialista. La doctora además explicó que el biomarcador en estos pacientes incluye el estudio de las alteraciones en la expresión génica tanto a nivel genético como proteico. La Dra. Martínez Ferrer argumentó que la inflamación aguda, seguida de la crónica es un factor determinante que predispone a los individuos a diversos cánceres. Estudios epidemiológicos sugieren que las enfermedades inflamatorias predisponen a los individuos a un mayor riesgo de cáncer al generar un microambiente que contribuye a la multiplicación, migración y metástasis de las células cancerosas. El cáncer de próstata se convierte en uno avanzado y metastásico a través de una combinación de factores como el microambiente del tumor, los mediadores y las células inmunes en el tumor. Las quimiocinas son un grupo de proteínas reguladoras de químico-atrayentes que trafican leucocita y las posicionan, desempeñan un papel fundamental en la orquestación de respuestas inmunitarias e inflamación. Su función principal es provocar el movimiento coordinado de las células inmunes al lugar de la inflamación. Las opciones terapéuticas actuales para los pacientes con cáncer incluye cirugía o radiación. Si bien esto puede ser curativo para muchos pacientes, hasta el 35% de los pacientes con prostatectomía desarrollan una recurrencia bioquímica del cáncer de próstata. La detección temprana del cáncer que probablemente desarrolló una recurrencia bioquímica puede llevar al uso proactivo de opciones terapéuticas antes de una recurrencia bioquímica.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública Quimiocinas, inflamación y recurrencia del cáncer de próstata.
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