Una rama necesaria para la salud del paciente y enfocada en un ámbito humano y social además de clínico le permiten sobrellevar y mejorar todo tipo de condición
Una rama fundamental para que un paciente paciente avance significativamente en una patología a nivel de diagnóstico y recuperación puede ser el ámbito social y humano, más allá del diagnóstico clínico y físico se requiere de un lado emocional, donde el individuo se sienta comprendido y se le brinden todas las herramientas necesarias para combatir esa afección, asimismo se le deben de brindar a todos aquellos que lo acompañan, su familia y vínculo más cercano.
En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública (MSP) la doctora Sonia Ortiz, pasada Presidenta de la Academia de Médicos de Familia de Puerto Rico, explica cuál es la dirección y timón de esta especialidad médica, la cantidad de salubristas que ejercen en Puerto Rico y además destaca la intachable labor de estos profesionales.
“Los médicos de familia hacemos medicina primaria y por lo tanto hacemos una medicina general. Dedicamos todo nuestro entrenamiento a todos los aspectos del ser humano que son importantes y dedicamos 3 años adicionales a capacitarnos no solo en el aspecto social sino en el aspecto médico”, explicó la doctora.
Como enfatiza la doctora muchas veces se requiere de un especialista en familia, pues por lo general es importante ver el entorno en el que se encuentra el paciente, de esta forma se puede establecer una amplia gama de tratamientos que van dirigidos al mejorar su calidad de vida, sin embargo, muchas veces estos médicos no son aprovechados por parte del paciente.
“En Puerto Rico los médicos de familia son una minoría o sea que todavía nuestro sistema de salud, la base del que los pacientes se enfrentan de entrada son los médicos generales y a veces cuando no tiene un médico de familia al frente no lo saben aprovechar”, indicó la doctora.
Muchas veces los sistema de salud no ven a la familia como un organismo unánime y que tiene total intervención en la salud pública, la especialista centraliza a la familia como un grupo de estudio que requiere de atención unificada y afirma que si se garantiza el servicio de esta manera podría haber una mejor atención comunitaria.
“Las academias de medicina y familia originalmente se llamaban medicina general por lo que nuestra especialidad es general, pero nosotros tenemos unos retros de demostrarle al paciente de todo lo que podemos hacer por ellos y llegar a ellos, pero a veces el sistema de salud se ha ido moldeando de una forma en el que no se ve al médico primario como toda una autoridad del manejo del cuidado de la salud de un paciente y de una familia. Lo ideal sería poder ver a toda la familia no solo por la parte social sino por la misma parte de herencia y de esta manera tener un mejor manejo de la salud de nuestra comunidad”, aseguró la doctora.
Además agregó: “Nuestra intención en la salud es hacer prácticas preventivas porque el paciente no solo debe esperar ir al médico sólo cuando se siente mal sino también aprender con su médico primario buscar qué riesgo de salud tiene ya sea por herencia o estilos de vida”
Como asegura el doctor el médico de familia es muy importante ya que al realizar diversas evaluaciones en varios factores que nos son solo cincos se puede diagnosticar una enfermedad de forma primeriza, claro está, que algunas veces se requiere de métodos y herramientas especializadas, pero este especialista es de gran ayuda en las patologías.
“Somos nosotros los que detectan muchas de estas enfermedades, nosotros vamos identificando muchas cosas cuando cuestionamos su forma de vida y su historia clínica y de esta manera podemos darles un diagnóstico o que esté en riesgo de tenerlo. Con esto hacemos las pruebas de laboratorio y así vamos detectando las enfermedades de muchas enfermedades que pueda padecer el pacientes”, concluyó la doctora.
