Los libros de texto y los libros de divulgación científica afirman que las mujeres son mejores para encontrar palabras y recordarla.
Se cree que a las mujeres les va mejor en habilidades verbales, especialmente en tareas de fluidez verbal y memoria verbal. Sin embargo, el último metanálisis sobre las diferencias de sexo/género en la fluidez verbal data de 1988. Aunque la memoria verbal se ha investigado metaanalíticamente recientemente, falta un metanálisis completo que se centre en la memoria verbal, tal como se evalúa normalmente en entornos neuropsicológicos.
Este estudio demostró que las mujeres son mejores. La ventaja femenina es constante a lo largo del tiempo y de la vida, pero también es relativamente pequeña. Los resultados son relevantes en al menos dos formas. Primero, ayudan a aclarar si la ventaja femenina es real. En segundo lugar, conocer esta diferencia de sexo/género es importante para interpretar los resultados de las evaluaciones de diagnóstico en las que se prueban esas habilidades.
"Las mujeres son mejores. La ventaja femenina es constante a lo largo del tiempo y la vida, pero también es relativamente pequeña", dice Marco Hirnstein, profesor de la Universidad de Bergen, Noruega.
Investigación reciente
Hirnstein está interesado en cómo los factores biológicos, psicológicos y sociales contribuyen a las diferencias de sexo/género en las capacidades cognitivas y cuáles son los mecanismos cerebrales subyacentes.
Resultados
El origen de estas diferencias sexo/género; naturaleza versus crianza, y las posibles consecuencias de estas diferencias han sido objeto de grandes debates sociales. ¿Los hombres y las mujeres tienen diferentes talentos para diferentes profesiones?
"Hasta ahora, la atención se ha centrado principalmente en las habilidades, en las que sobresalen los hombres. Sin embargo, en los últimos años la atención se ha desplazado más hacia las mujeres", dice Hirnstein.
Los libros de texto y los libros de divulgación científica dan por sentado que las mujeres son mejores para encontrar palabras. Por ejemplo, al nombrar palabras que comienzan con la letra "F", o palabras que pertenecen a una determinada categoría, como animales o frutas. También se ha considerado un "hecho" que las mujeres recuerdan mejor las palabras.
Hallazgos inconclusos
Los hallazgos reales son mucho más inconsistentes de lo que implican los libros de texto; algunos estudios encuentran una ventaja femenina, algunos encuentran una ventaja masculina, algunos no encuentran ninguna ventaja.
"La mayoría de las habilidades intelectuales muestran diferencias insignificantes o nulas en el desempeño promedio entre hombres y mujeres. Sin embargo, las mujeres sobresalen en algunas tareas, mientras que los hombres sobresalen en otras en promedio".
Esto puede parecer obvio, pero Hirnstein y sus colegas señalan cómo sus hallazgos pueden ser útiles en el diagnóstico y en la atención médica.
Relevancia crítica para el diagnóstico de demencia
Los resultados son relevantes en al menos dos formas. Primero, ayudan a aclarar si la ventaja femenina es real. En segundo lugar, conocer esta diferencia de sexo/género es importante para interpretar los resultados de las evaluaciones de diagnóstico, en las que con frecuencia se prueban esas habilidades.
Por ejemplo, para determinar si alguien tiene demencia. Saber que las mujeres generalmente son mejores en esas tareas es fundamental para evitar que las mujeres sean subdiagnosticadas, debido a su mejor desempeño promedio en la línea de base. Y para los hombres: Que están sobrediagnosticados, debido a su desempeño basal promedio más bajo.
Actualmente, muchas, pero no todas las evaluaciones tienen en cuenta el sexo/género.
Método de análisis
Hirnstein y sus colegas realizaron el llamado "metanálisis", donde analizaron los datos combinados de todas las tesis de doctorado, tesis de maestría y estudios publicados en revistas científicas que pudieron encontrar. Este metanálisis abarcó más de 500 medidas de más de 350 000 participantes.
Los investigadores encontraron que las mujeres son realmente mejores. La ventaja es pequeña pero consistente a lo largo de los últimos 50 años, y a lo largo de la vida de un individuo.
Además, descubrieron que la ventaja femenina depende del sexo/género del científico principal: las científicas reportan una ventaja femenina mayor, los científicos masculinos informan una ventaja femenina menor.