Enfriar una lesión reciente con hielo puede ser una de las formas más efectivas de aliviar el dolor sin medicamentos.
Un grupo de científicos de la Universidad Northwestern se ha propuesto hacer al desarrollar un implante pequeño y flexible que brinda alivio del dolor ha pedido.
Los investigadores probaron el dispositivo en ratas, y esperan que proporcione una alternativa futura a los opioides y otros analgésicos recetados que pueden tener efectos secundarios graves, incluido el riesgo de adicción.
¿Qué pasaría si pudieras encoger una bolsa de hielo que nunca se derrite y colocarla directamente sobre los nervios que causan dolor?
El implante es una tira de material soluble en agua, delgada como el papel y de 5 mm de ancho, que contiene un par de canales paralelos en forma de onda, uno lleno de refrigerante líquido y el otro con nitrógeno seco.
Hay una bomba en el exterior que libera el líquido y el gas que se mueven hacia un bolsillo compartido donde una reacción química hace que el líquido se evapore, creando finalmente una sensación refrescante que adormece el nervio.
A medida que el nervio se enfría, las señales de dolor que envía al cerebro se ralentizan gradualmente hasta que se detienen por completo, evitando que el paciente sienta dolor.
Dado que la tira delgada está diseñada para envolverse alrededor del nervio que causa el dolor, el dispositivo brinda un alivio preciso y específico que no afecta el tejido circundante, incluidos los nervios que controlan la función motora.
Eso significa que obtienes la ventaja del entumecimiento que sientes cuando usas hielo, pero más precisión al enfocarte en un solo nervio en lugar de toda el área que podría cubrir una bolsa de hielo.
"Nos estamos enfocando específicamente en los nervios periféricos, que conectan su cerebro y su médula espinal con el resto de su cuerpo, estos son los nervios que comunican los estímulos sensoriales, incluido el dolor", dijo el coautor Matthew MacEwan, PhD, profesor asistente de cirugía neurológica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.
"Al brindar un efecto de enfriamiento a solo uno o dos nervios específicos, podemos modular de manera efectiva las señales de dolor en una región específica del cuerpo".
Dado que demasiado enfriamiento puede dañar el tejido alrededor del nervio, el dispositivo incluye un pequeño sensor que controla la temperatura del nervio y puede ajustar las tasas de flujo del líquido y el gas para aumentar o disminuir la cantidad.
El dispositivo tampoco necesita retirarse una vez que se implanta: todo el material puede absorberse naturalmente en el cuerpo y se disuelve a los pocos días o semanas de haber sido colocado, dijeron los investigadores.
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