Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo, cada día se producen un millón de casos de infección de transmisión sexual (ITS).
Los condilomas o verrugas genitales representan la ITS más frecuente, incluso arriba de la sífilis, gonorrea y otras. Sin embargo, a diferencia de las ITS, los condilomas son lesiones benignas causadas por la infección del virus del papiloma humano (VPH).
Verrugas con superficie rugosa
Pablo Ortiz es jefe de Servicio de Dermatología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, y catedrático de Dermatología de la Universidad Complutense de Madrid y las describe como una especie de verrugas con una superficie rugosa, que aparecen en la zona genital y en la zona perianal; en la vulva, en el periné, en los labios mayores y menores, en el clítoris, en la vagina o en el cuello del útero, en el pene, y en el prepucio.
También pero con menor frecuencia pueden aparecer en otras áreas mucosas como la boca o la orofaringe.
Frecuencia en el contagio
"Se transmiten en las relaciones sexuales. De forma que, si mantienes relaciones con una persona contagiada, con una sola relación, con el coito vaginal o anal, el 50% de las veces te vas a contagiar. Es súper frecuente contagiarse. Luego el virus se queda durmiendo, latente, y en la mucosa genital, y puede despertarse, puede fabricar una verruga, y esto puede hacerlo en semanas, meses o años; uno no sabe cuándo se ha contagiado", advierte el doctor Ortiz.
Síntomas de los condilomas o verrugas genitales
La mayor parte de veces, estas lesiones son asintomáticas o pueden producir una molestia discreta como picor, escozor, sensación de irritación o inflamación. Sin embargo, cuando son muy grandes pueden incluso doler en la rutina de ducha o incluso dificultar las relaciones sexuales. "Las puede haber milimétricas o de hasta de 4 o 5 centímetros", advierte el Dr. Ortiz.
Relación de las verrugas genitales con el cáncer
Concretamente, estas verrugas genitales están producidas por el virus del papiloma humano o VPH, del que se conocen más de 100 tipos diferentes. Sobre esto, remarca el especialista: "Algunos tienen en su genoma oncogenes, capaces de transformar células sanas en células cancerígenas. Entonces, si estás contagiado por uno de esos virus oncogénicos tienes un riesgo aumentado de tener un cáncer en el sitio donde esté el virus, el más frecuente el de cuello de útero",
Desde la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia resaltan que los tipos de VPH causantes de estas lesiones se denominan de "bajo riesgo oncogénico", es decir que no están relacionados con el cáncer; si bien hasta un tercio de las pacientes con condilomas tienen una coinfección por otros tipos de VPH de "alto riesgo oncogénico" y concreta que los VPH responsables del 95% de los condilomas son los VPH tipo 6 y 11.
Condilomas más frecuentes en mujeres
Dice el Dr. Ortíz que los condilomas son más frecuentes en mujeres porque el cuello del útero es una zona predispuesta a esta transformación maligna, aunque avisa de que también pueden aparecer en varones que han tenido sexo con hombres. "En la zona perianal se comportan de manera muy parecida a la del cuello del útero, y este aumento es mayor si el paciente está inmunosuprimido", recalca.
¿Prevenirlas es posible? Sí y el preservativo sigue siendo la opción ideal
En cuanto a su prevención, el catedrático de Dermatología de la Universidad Complutense de Madrid, apunta directamente al uso del preservativo, incluso para la realización del sexo oral porque estas verrugas pueden transmitirse en la lengua, en la mucosa de la mejilla por dentro. Eso sí, recuerda que este no cubre todas las superficies durante el contacto sexual.
Cáncer de laringe y VPH
De hecho, llama la atención sobre el hecho de que un porcentaje alto de cáncer de laringe está producido por los mismos virus que el cáncer del cuello de útero. También destaca que se encontraría la vacunación contra el VPH, que contienen los tipos de VPH 6 y 11 antes mencionados, y busca disminuir el riesgo de cáncer de útero. Por otro lado, el Dr. Ortíz afirma que el diagnóstico es fácil, mediante exploración física, y los médicos de Atención Primaria son capaces de conocerla y pueden diagnosticarla correctamente. "Es verdad que algunos casos de verrugas anogenitales son muy parecidas a otras lesiones de la zona genital, a veces de transmisión sexual y otras no. Si el médico de Primaria tiene dudas debería enviarlo al especialista o si las lesiones son muy grandes", aclara.
Tratamientos disponibles
En líneas generales este dermatólogo señala que con los tratamientos se busca destruir la verruga, a través de técnicas como la crioterapia (quemarla con frío), o por ejemplo con la electrocoagulación (quemarla con especie bisturí eléctrico).
También es posible tratarlas a través de agentes químicos, o fármacos, entre otras posibilidades. Ahora bien, este doctor recuerda que, aproximadamente, en dos o tres pacientes de cada diez la infección reaparece en meses posteriores. Esto es debido, según cuenta, a que este virus tiene la peculiaridad de que se queda dentro de las células y estas son capaces de meter su genoma dentro de los genes de las células humanas y se quedan latentes, durmiendo, y en un momento determinado, por mecanismos desconocidos, se reensambla el virus y produce nuevos virus vivos que pueden producir una verruga, en un año, pero esto también puede suceder en 10 o en 30 años.
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