¿Qué es exactamente una infección urinaria, cuáles son los tipos y cómo puedo prevenirla?

Las infecciones urinarias son más comunes en las mujeres. Sin embargo, los hombres pueden también contraer alguna de forma sexual debido a la translocación bacteriana de gérmenes.

Luisa María Rendón Muñoz

    ¿Qué es exactamente una infección urinaria, cuáles son los tipos y cómo puedo prevenirla?

    Una infección urinaria ocurre cuando entran bacterias a la uretra, generalmente de la piel o el recto, e infectan las vías urinarias. Pueden afectar a distintas partes de las vías urinarias, pero la infección de vejiga (cistitis) es el tipo más común.

    Mujeres las más afectadas

    Las mujeres tienen un mayor riesgo de contraer una infección de las vías urinarias que los hombres pues la uretra de las mujeres es más corta y está más cerca del recto, facilitando así el ingreso de bacterias en la uretra.  Además, se puede presentar otro factor de riesgo mayor si la infección que se desarrolla en la vejiga se expande y llega a los riñones. 

    Sin embargo, el urólogo Vital Hevia, del hospital Universitario Quirón Salud Madrid, agregó que los varones, igual que las mujeres, pueden sufrir de una infección por diferentes factores.

     “Hay factores anatómicos, hormonales y conductuales que pueden favorecer el desarrollo de una infección. Algunas enfermedades como la HBP incrementan el riesgo de padecer ITU, pero también otras como la diabetes, los cálculos urinarios, las enfermedades neurodegenerativas, el reflujo vesicoureteral… La actividad sexual puede favorecer la aparición de estas infecciones debido a la translocación bacteriana de gérmenes causantes de infección”, agregó Hevia.

    Síntomas en una infección en la vejiga y en los riñones 

    Así mismo, los síntomas de una infección urinaria en la vejiga, pueden ser diferentes al de la infección en los riñones. 

    En la vejiga, los síntomas pueden ser dolor o ardor al orinar; orinar con frecuencia; sentir la necesidad de orinar a pesar de que la vejiga esté vacía; sangre en la orina y presión en la ingle o en la parte inferior del abdomen.

    En los riñones, los síntomas podrían ser: fiebre, escalofríos, dolor en la parte baja de la espalda o en el costado, y algunas veces náuseas o vómito.

    ¿Qué causa estas infecciones?

    Por lo general, la infección en la vejiga, es causada por la bacteria Escherichia coli (E. coli), un tipo de bacteria que se encuentra frecuentemente en el tracto gastrointestinal. Sin embargo, algunas veces las responsables son otras bacterias.

    Las relaciones sexuales pueden ocasionar cistitis, pero no es necesaria la actividad sexual para padecerla.

    La infección de la uretra (uretritis), puede ocurrir cuando las bacterias en el tracto gastrointestinal se propagan desde el ano hacia la uretra. Asimismo, dado que la uretra femenina está cerca de la vagina, las infecciones de transmisión sexual (tales como el herpes, la gonorrea, la clamidia y el micoplasma) pueden causar uretritis.

    Cómo evitar una infección urinaria

    Todas las personas pueden contraer una infección. Sin embargo, evitar estos otros riesgos ayudará en la prevención de esta: 

    • Actividad sexual: es recomendable tomar una ducha después de una actividad sexual. 

    • Cambios en las bacterias que viven dentro de la vagina (flora vaginal). Por ejemplo, la menopausia o el uso de espermicidas pueden causar estos cambios.

    • Embarazo.

    • Edad: los adultos mayores y los niños pequeños tienen más probabilidades de contraer infecciones urinarias.

    • Problemas estructurales en las vías urinarias, como agrandamiento de la próstata.

    • Mala higiene, por ejemplo, en los niños que están aprendiendo a ir al baño.

    Tratamiento y cuándo acudir al médico

    La mayoría de infecciones son tratadas por los médicos con antibióticos. Sin embargo, cuando se presentan síntomas de fiebre muy altos, es necesario acudir al centro de urgencias por si es necesario empezar con un tratamiento más intenso en el hospital.

    Efectos secundarios

    La ingesta de algunos antibióticos puede causar efectos secundarios, como sarpullido, mareo, náuseas o diarrea. Los más graves incluyen infecciones resistentes a los antibióticos o infecciones por Clostridium difficile que provocan diarrea y pueden causar molestias en el colon. 

    A veces, otras enfermedades, como las enfermedades de transmisión sexual, provocan síntomas similares a los de las infecciones urinarias. Su profesional de atención médica puede determinar si lo que está causando sus síntomas es una infección urinaria u otra enfermedad y el mejor tratamiento.



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