Los científicos buscan con este método de administración profunda ofrecer la mejor defensa contra las pandemias actuales y futuras, como la desarrollada contra el COVID-19.
Una nueva investigación realizada por los científicos de McMaster, compara los sistemas de administración de vacunas respiratorias en animales, demostrando que la inmunidad es mejor que con aerosoles nasales.
Esto teniendo en cuenta que los aerosoles nasales alcanzan principalmente parte de la nariz y la garganta; mientras que los aerosoles inhalados pasan por alto el conducto nasal y envían gotas de vacuna a las profundidades de las vías respiratorias, donde pueden inducir una amplia respuesta inmunitaria protectora, confirman los investigadores.
El estudio midió las respuestas inmunitarias en animales
En este estudio, se usó una vacuna contra la tuberculosis (TB), para comprar los métodos de administración, midiendo el alcance y distribución de las gotas, además de las respuestas inmunitarias y la potencia en los animales.
“Las infecciones en el tracto respiratorio superior tienden a no ser graves. En el contexto de las infecciones causadas por virus como la influenza o el SARS-CoV-2, que es cuando el virus penetra profundamente en los pulmones, realmente te enferma”, explica Matthew Miller, coautor del estudio de la Universidad McMaster.
Cabe mencionar que, cuando la vacuna se administró directamente en los pulmones con vacunas inhaladas, estimuló un sistema inmunológico más fuerte, brindando una protección mucho mejor contra la tuberculosis.
Las vacunas inhaladas ofrecen una mejor respuesta
“La respuesta inmunitaria que genera cuando se administra la vacuna profundamente en el pulmón es mucho más fuerte que cuando solo depositas ese material en la nariz y la garganta, debido a la anatomía, además de la naturaleza del tejido y las células inmunitarias que están disponibles para responder, son muy diferentes”, dice Miller.
Actualmente, más de seis millones de personas han muerto debido al SARS- COVID-2; pero más allá de este virus, las infecciones respiratorias siguen siendo una de las causas más prevalentes de enfermedad y mortalidad.
Esta necesidad impulsa la búsqueda mundial para reforzar esfuerzos que mejoren las vacunas y su impacto en la salud de las personas, administrándolas directamente en el revestimiento mucoso del tracto respiratorio.
“Este estudio proporciona por primera vez pruebas preclínicas sólidas para respaldar el desarrollo de la administración de aerosoles inhalados sobre aerosoles nasales para la vacunación humana contra infecciones respiratorias, como la tuberculosis, la COVID-19 y la influenza”, dice Zhou Xing, coinvestigador del estudio y miembro del equipo, profesor del Centro de Investigación de Inmunología McMaster y del Departamento de Medicina.
Avances desarrollados en la actualidad
Los científicos de McMaster, que han desarrollado una forma única de vacuna COVID-19 inhalada, del cual creen que este método de administración profunda ofrece la mejor defensa contra las pandemias actuales y futuras.
Actualmente, se está realizando un ensayo clínico de Fase 1 para evaluar la vacuna en aerosol inhalado en adultos sanos que habían recibido previamente dos o tres dosis de una vacuna ARNm de COVID inyectada.
Se ha demostrado que las vacunas nasales contra la influenza en aerosol son altamente efectivas en los niños; pero son, a su vez, menos efectivas en los adultos, lo que deja a las vacunas inyectables como la mejor opción frente a tratamientos contra la influenza estacional.
Primera vacuna inhalada aprobada, en la China
Este país convirtió en el primero en dar luz verde a una vacuna inhalada contra el COVIS-19, allanando el camino para el uso potencial de una vacuna sin agujas en el país, teniendo en cuenta que la supresión de la propagación sigue siendo una prioridad.
El fabricante de la vacuna, CanSino Biologics, dijo en un comunicado que el regulador de medicamentos de China había aprobado la dosis inhalada para empleo de emergencia como vacuna de refuerzo.
El producto, conocido como Convidecia Air, administra una dosis de vacuna a través de una bocanada de aire de un nebulizador que luego se inhala por la boca.
Según una base de datos mantenida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nuevo producto de CanSino es una de las dos vacunas específicamente "inhaladas" que alcanzaron la fase de desarrollo clínico, ya que varias compañías en todo el mundo investigan formas innovadoras de brindar protección contra el COVID-19 a través de la nariz y la boca.
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