Destacada la carrera médica de la Dra. Inés Esquilín en beneficio de la población pediátrica de la isla.
Las enfermedades infecciones han compuesto un desafío médico a lo largo de la historia clínica de Puerto Rico y más cuando han sorprendido con comorbilidades asociadas, marcando de esta forma un aumento directo en los índices de mortalidad en la isla.
A lo largo de las últimas décadas se ha visto como cada vez más médicos deben re-entrenarse en campos como la pediatría y hasta optar de lleno por subespecializarse debido a la demanda que han provocado nuevas patologías infecciosas así como sus cepas año tras año.
Tal fue el caso de la Dra. Inés Esquilín Rivera, pediatra e infectóloga pediátrica que ha dedicado toda una carrera a la investigación para el tratamiento y combate de las infecciones en niños, incluyendo aquellos que fueron afectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) cuando aún en los años ‘80 nacían neonatos infectados con el virus.
Esquilín Rivera labora en el Hospital Pediátrico y pertenece a la facultad de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
Sus comienzos fueron en una clínica con más de 300 niños infectados con VIH y donde cada uno tenía un sistema inmunológico deprimido y le atacaban todo tipo de infecciones desde las más comunes hasta las más raras.
Fue precisamente esta oportunidad a principios de los ‘80 los que brindaron las herramientas científicas e investigativas a Esquilín Rivera, hasta que para finales de la misma década Puerto Rico logró eliminar la transmisión del virus de madre a bebé, convirtiendo el acto en un hito de la medicina puertorriqueña.
“La historia del VIH en niños cambió dramáticamente en Puerto Rico. A partir de ahí (principios de los ‘90) me regresé a la isla para colaborar con la Escuela de Medicina del (RCM) y desarrollar investigación clínica tanto de VIH como otras enfermedades por estos 15 años. Nuestro mejor legado ha sido devolverle la calidad de vida a estos pacientes y no tengan que fallecer”, rememoró.
Las unidades de cuidado intensivo es el otro escenario clínico que hoy día la Dra. Esquilín Rivera domina y a la misma vez, dedica sus días al desarrollo de la investigación de vacunas para niños y viruses como el dengue.
“Hemos participado del desarrollo de vacunas de hepatitis, varicela, entre otras enfermedades. La vacuna del rotavirus ha sido uno de los proyectos más grandes de los que hemos participado. También esperamos la pronta aprobación de la vacuna contra el dengue desarrollada por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, donde también participamos”, abundó.
“La práctica de la pediatría y de la infectología es un reto todo los días, pero la medicina ha avanzado tanto que podemos ya tratar pacientes demasiados enfermos y con muchas manifestaciones clínicas, trasplantes de corazón, que reciben diálisis, pacientes extremadamente bajos de peso, enfermedades autoinmunes y otras. El paciente con enfermedad crónica requieren tiempo y cumplimiento de sus terapias”, formuló.
La prevención de la violencia, enfermedades como la anorexia y bulimia y el sexo a temprana constituye otro de los esfuerzos sociales de los pediatras con los niños y adolescentes, concluyó la pediatra.