El desprendimiento prolongado de ADN viral del tracto respiratorio superior después de la resolución de la lesión cutánea desafió la guía actual de prevención
Introducción
La viruela del simio humano es una zoonosis causada por el virus de la viruela del simio, un ortopoxvirus y pariente cercano del virus de la viruela (viruela). Se informó por primera vez en África central en 1970 e históricamente ha afectado a algunas de las comunidades más pobres y marginadas del mundo.
El síndrome clínico se caracteriza por fiebre, exantema y linfadenopatía. Las complicaciones de la viruela del simio pueden incluir neumonitis, encefalitis, queratitis que amenaza la vista e infecciones bacterianas secundarias.
Las tasas de mortalidad publicadas varían sustancialmente y son vulnerables al sesgo de determinación de casos. Se han informado tasas de letalidad que oscilan entre el 1 % y el 10 % en brotes en la cuenca del Congo, y el clado del virus que circula en esta región parece estar asociado con una mayor virulencia. El clado de África occidental, que es responsable de los brotes recientes en Nigeria, está asociado con una tasa de mortalidad general más baja consistentemente inferior al 3 %. Hasta la fecha, la mayoría de las muertes reportadas han ocurrido en niños pequeños y personas con VIH.
La transmisión de persona a persona de la viruela del simio está bien descrita, incluida la transmisión nosocomial y doméstica.
Sin embargo, las cadenas de transmisión de persona a persona históricamente han sido menos reconocidas. Una estimación combinada de una revisión sistemática sugirió una tasa de ataque secundario de aproximadamente el 8 % (rango de 0 a 11 %) entre los contactos del hogar que no estaban vacunados contra la viruela.
La comprensión de la cinética viral in vivo y la infectividad es deficiente, y la importancia clínica de la viremia prolongada y la descamación de la piel sigue siendo incierta.
Antecedentes
Rara vez se observan casos de viruela del simio humano fuera de África occidental y central. Hay pocos datos sobre la cinética viral o la duración de la diseminación viral y no hay tratamientos autorizados.
Dos medicamentos orales, brincidofovir y tecovirimat, han sido aprobados para el tratamiento de la viruela y han demostrado eficacia contra la viruela del simio en animales.
Nuestro objetivo fue describir el curso clínico longitudinal de la viruela del simio en un entorno de altos ingresos, junto con la dinámica viral y cualquier evento adverso relacionado con las nuevas terapias antivirales.
Métodos
En este estudio observacional retrospectivo, informamos las características clínicas, los hallazgos virológicos longitudinales y la respuesta a antivirales no aprobados en siete pacientes con viruela del simio que fueron diagnosticados en el Reino Unido entre 2018 y 2021, identificados a través de una revisión retrospectiva de notas de casos.
Este estudio incluyó a todos los pacientes que fueron manejados en centros dedicados a enfermedades infecciosas de alta consecuencia (HCID) en Liverpool, Londres y Newcastle, coordinados a través de una red nacional de HCID.
Resultados
Revisamos todos los casos desde el inicio de la red HCID (aérea) entre el 15 de agosto de 2018 y el 10 de septiembre de 2021, identificando siete pacientes. De los siete pacientes, cuatro eran hombres y tres mujeres. Tres adquirieron la viruela del simio en el Reino Unido: un paciente era un trabajador de la salud que adquirió el virus nosocomialmente, y un paciente que adquirió el virus en el extranjero lo transmitió a un adulto y un niño dentro de su grupo familiar.
Las características notables de la enfermedad incluyeron viremia, detección prolongada de ADN del virus de la viruela del simio en frotis del tracto respiratorio superior, mal humor reactivo y un paciente tenía un absceso de tejido profundo con PCR positivo para el virus de la viruela del simio.
Cinco pacientes pasaron más de 3 semanas (rango 22-39 días) aislados debido a la positividad prolongada de la PCR.
Tres pacientes fueron tratados con brincidofovir (200 mg una vez a la semana por vía oral), todos los cuales desarrollaron enzimas hepáticas elevadas que dieron lugar a la suspensión del tratamiento.
Un paciente fue tratado con tecovirimat (600 mg dos veces al día durante 2 semanas por vía oral), no experimentó efectos adversos y tuvo una duración más corta de excreción viral y enfermedad (10 días de hospitalización) en comparación con los otros seis pacientes. Un paciente experimentó una recaída leve 6 semanas después del alta hospitalaria.
Valor añadido de este estudio
Definida por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido como una enfermedad infecciosa de graves consecuencias (HCID), nuestra serie de casos retrospectivos representa la transmisión importada, nosocomial y doméstica de la viruela del simio, que no se ha descrito anteriormente en el Reino Unido. Informamos el primer uso de agentes antivirales en pacientes con viruela del simio, con tres pacientes que recibieron brincidofovir y uno que recibió tecovirimat.
No se observó que Brincidofovir confiriera ningún beneficio clínico convincente y se asoció con alteración de las pruebas de función hepática en todos los casos. El paciente tratado con tecovirimat tuvo una menor duración de los síntomas y de la diseminación viral del tracto respiratorio superior que el resto de los pacientes de la serie, sin que se identificaran eventos adversos antes del alta.
Varios de los pacientes experimentaron viremia prolongada y diseminación viral del tracto respiratorio superior después de la formación de costras en todas las lesiones cutáneas, lo que llevó a un aislamiento prolongado en el hospital.
Implicaciones de toda la evidencia disponible
La viruela del simio es una amenaza emergente para la salud mundial, que es capaz de propagarse a través de las fronteras y transmitirse posteriormente. Aunque no se han establecido estrategias óptimas de control de infecciones y tratamiento para este patógeno potencialmente peligroso, nuestros datos de primer uso sugieren que el brincidofovir tiene poca eficacia; sin embargo, se justifican los estudios prospectivos de tecovirimat en la viruela del simio humano.
Las implicaciones para el control de infecciones de la excreción viral del tracto respiratorio superior deben considerarse en futuros brotes.