Vocación de servicio el pilar del Dr. Rodríguez en beneficio de los pacientes con stroke en Puerto Rico

Su llamado es a estudiar medicina por convicción y no por dinero.

Yolimarian Torres Yolimarian Torres

    Vocación de servicio el pilar del Dr. Rodríguez en beneficio de los pacientes con stroke en Puerto Rico

    El Dr. Julio Rodríguez, neurólogo y especialistas en stroke fue el primero en su familia en convertirse en médico, y tras 15 años ejerciendo su profesión, anima a más jóvenes a estudiar medicina, pero bajo un enfoque humanista y de vocación. 

    “La vocación es fundamental, si a uno no le gusta lo que hace, pues no podría vivir con tranquilidad ante el sacrificio que implica. La vocación es la que te da en el peor momento, te da el deseo de llegar y dar lo mejor de sí”, explicó. 

    Es una buena profesión para remuneración, dijo, pero aquí el trabajo requiere sacrificio y vocación. “Yo le diría a los jóvenes que no estudien esta carrera por dinero, sino por vocación, por humanidad y por servirle a la gente y a sus familiares”, 

    En el caso de la especialidad de stroke, el especialista indicó que en la neurología de emergencia, se debe atender a los pacientes y familiares 24/7. “No se puede pensar en el dinero, los que lo hacemos con pasión, deseo y entendemos que es parte del trabajo el sacrificio y compromiso”. 

    Recordó con mucho cariño cómo fueron sus primeros pasos en la medicina, y el impacto que causó en él el apoyo de sus padres, y la experiencia de ver a su abuela materna con ataques isquémicos. 

    “Desde el principio mis padres me apoyaron muchísimo, porque la carrera de medicina es larga. En mi caso particular, no tengo familiares médicos, sí tenía varios familiares enfermeros y enfermeras, pero no con médicos”, relató. 

    Se orientó por neurología durante sus estudios en el Sur de la Florida, en Tampa, donde contó con maestros supervisores especializados en stroke, quienes incidieron en sus estudios, al igual que su propia experiencia en casa. 

    “Desde la escuela intermedia tenía mi inclinación por la medicina, y en la universidad me decidí por el stroke, porque a mi abuela materna le daban ataques isquémicos transitorios, en ese momento no era médico todavía y no sabía lo que era eso”, contó. 

    Uno de los momentos más difíciles lo vivieron él y sus compañeros cuando el esposo de una de ellas sufrió un aneurisma cerebral. Situación que los llevó a vivir momentos duros ante el apoyo a su compañera, pero también por el reto profesional. 

    “Tuve una compañera al que su esposo le dio un aneurisma cerebral, y tener esa situación donde esa persona por poco pierde la vida fue muy difícil como compañeros. Sin embargo, le fue muy bien, gracias a Dios. En todo caso, fue una experiencia que marcó a todo el grupo”, dijo. 

    Por último, resaltó que ningún día es igual en su práctica profesional, y que aunque ha podido aprender a manejar momentos tensos, recuerda que los primeros encuentros con las emergencias de stroke fueron todo un reto. 

    “A veces la situación es tan tensa que uno debe estar preparado para ser objetivo con los familiares y el paciente. Eso nos aparta un poco de otros profesionales, lo que pasa es que el stroke cambia la vida en minutos. En ese contexto, todos estos retos, durante estos 15 años, uno va afinando cómo se comporta frente a esas emergencias. Al principio esos primeros encuentros son muy retantes”, finalizó. 

    Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de Los Andes, Táchira, Venezuela. Locutora Certificada por la Universidad Central de Venezuela. Redactora de Medicina y Salud Pública.

    Más noticias de Humanidades Médicas