La infección de VIH envuelve el sistema nervioso central (cerebro) desde etapas tempranas de la infección y durante la enfermedad de VIH.
Por: Valeri Wonja MD
Profesora de Neurología, División de Neurología, Departamento de Medicina Recinto de Ciencias Médicas Universidad de Puerto Rico
Una vez se infectan las células de defensa en la sangre (CD4) éstas entran al sistema nervioso central y produce una infección en el cerebro”
La infección de VIH envuelve el sistema nervioso central (cerebro) desde etapas tempranas de la infección y durante la enfermedad de VIH. Una vez se infectan las células de defensa en la sangre (CD4) éstas entran al sistema nervioso central y produce una infección en el cerebro.
Esta infección cerebral por el VIH precipita la formación de proteínas inflamatorias, daño oxidativo y eventualmente muerte neuronal que se asocia con problemas de cognitivos que envuelven la memoria, el aprendizaje, la agilidad de pensamiento y función motora. Hoy día, con el advenimiento de los medicamentos anti-retrovirales efectivos, podemos decir que la infección de VIH se ha convertido en una enfermedad crónica y que los pacientes con la enfermedad que tomen sus medicamentos adecuadamente logran controlar la replicación viral manteniendo una carga viral no detectable, aumentan la cantidad de las células de la defensa inmunológica (CD4) y alcanzan una expectativa de vida normal.
Lamentablemente no todo es tan positivo. A pesar de tener una expectativa de vida normal, los pacientes infectados con VIH envejecen más temprano. Un paciente con la infección de VIH de 50 años puede presentar con síntomas de pacientes envejecientes. Neurológicamente hablando, están más a riesgo de tener infartos cerebrales y demencia.
En sus comienzos, cuando no existían tratamientos efectivos el 50% de los pacientes con VIH, presentaban problemas severos de función cognitiva (demencia) y esto se relacionaba con acortamiento de la expectativa de vida. Los medicamentos antiretrovirales de alta potencia y diversos mecanismos de acción han controlado marcadamente la infección y una reducción del daño cognitivo severo, donde hoy día ocurre en un porciento menor de los pacientes infectados (2-5%). Sin embargo, a pesar del tratamiento efectivo, el 50% de los pacientes van a presentar algún deterioro de su estado cognitivo, pero en su forma más leve.
Esto ocurre porque el cerebro representa un reservorio para el VIH donde el virus se aloja latentemente y eventualmente puede replicarse en el cerebro, aunque en la sangre la viremia está controlada.
Al momento de identificar quién va a tener deterioro cognitivo es un reto, pues no existe un marcador en la sangre que nos pueda indicar quién va a desarrollar la deficiencia cognitiva y quién no.
El diagnóstico de HAND se hace mayormente con evaluaciones neuropsicológicas. Se ha desarrollado una batería de pruebas que son sensibles al diagnóstico. Usualmente se afectan las funciones de aprendizaje y ejecutoria, lo que hace más difícil el aprender cosas nuevas y hacer varias cosas a la vez (“multitasking”). Es importante descartar otros problemas que pueden confundir el diagnóstico como la depresión severa, otras infecciones, uso de drogas ilícitas, trauma cerebral, problemas de sueño, y convulsiones. Por esto se recomienda una evaluación neurológica extensa para identificar las posibles causas y ofrecerles el tratamiento adecuado de ser necesario.
Al presente no existe un tratamiento específico para HAND. Se recomienda evaluación neurológica, laboratorios específicos, y espinal para descartar otras posibilidades tratables”
Pronóstico Recientemente se identificó que los pacientes con daño cognitivo leve pueden progresar a estados más severos y que las mujeres están 3 veces más vulnerables a progresar que los hombres. Por eso es importante identificar las personas que presenten deterioro cognitivo para evaluarlos y descartar posibles comorbilidades.
Entre estas está la resistencia a insulina, co-infecciones, y resistencia a los medicamentos antiretrovirales. Recientemente se han identificado un grupo de pacientes que responden adecuadamente a los tratamientos antirretrovirales, demostrado por aviremia en sangre y aumento de los CD4 pero que presentan problemas cognitivos. Estos pacientes pueden estar presentando escape viral del sistema nervioso central; lo cual ocurre en un 2-6% de los casos.
Esto significa que el VIH que se queda reservado y compartamentalizado en el cerebro. Luego de un tiempo no identificado, el VIH comienza a replicarse solamente en el cerebro y ocasiona daño neuronal. En estos casos el paciente se debe evaluar neurológicamente y esta evaluación debe incluir una punción espinal, para medir la carga viral en el líquido espinal.
Tratamiento
Al presente no existe un tratamiento específico para HAND. Se recomienda una evaluación neurológica, laboratorios específicos, y punción espinal para descartar otras posibilidades tratables. De no presentar otras condiciones tratables, se recomienda evaluar los medicamentos nervioso central y antiretrovirales para optimizar la terapia con medicamentos que penetren mejor el sistema.