La mujer embarazada absorbe el calcio de los alimentos y suplementos mejor que una que no esté embarazada. En especial durante la última mitad del embarazo, cuando el feto crece más rápidamente.
Una de las alegrías más grande que puede experimentar una mujer es recibir la noticia de que espera un hijo. Seguido a esta noticia comienza una planificación que incluye; visitas médicas, diseño del cuarto para el nuevo miembro de la familia, compras de artículos relacionados al bebé. En fin, toda una atmósfera de júbilo y emoción.
Dentro de toda esa planificación no debe faltar la educación y orientación sobre la alimentación de la mujer; ya que la misma va a impactar el estado nutricional de la madre y el feto, durante y después del periodo de embarazo.
Uno de los nutrientes más importante para una buena salud en general es el calcio. El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo y es necesario para: la contracción vascular y vasodilatación, función muscular, transmisión nerviosa, secreciones hormonales y diferentes funciones metabólicas.
Durante el embarazo, el feto en desarrollo necesita suficiente calcio para desarrollar su esqueleto. Esta necesidad es mayor especialmente durante el último trimestre del embarazo. Si la madre no recibe la suficiente cantidad de calcio durante el embarazo; entonces se utilizará la reserva presente en los huesos de la misma para suplir dicha necesidad. Afortunadamente, el embarazo puede proteger en cierta medida las reservas de calcio en la mujer de las siguientes maneras:
Aunque es poco común, las mujeres pueden desarrollar osteoporosis durante el embarazo, lactancia o luego del parto. La osteoporosis es una enfermedad que adelgaza y debilita los huesos; los cuales se vuelven frágiles y se quiebran fácilmente, especialmente los de la cadera, espina vertebral y muñeca. En Estados Unidos, millones de personas padecen osteoporosis o están en alto riesgo debido a la baja densidad ósea. Es la enfermedad ósea más común presente en humanos. Los síntomas más comunes de esta condición son: dolor crónico de espalda, fracturas, pérdida de estatura y hasta la incapacidad.
Las adolescentes embarazadas se encuentran a mayor riesgo de pérdida ósea durante el embarazo y desarrollar osteoporosis en la adultez. Debido a que todavía su cuerpo está construyendo su masa ósea total. La necesidad del feto de formar su esqueleto, va a estar compitiendo con las necesidades de la madre adolescente todavía en desarrollo; poniéndola en riesgo a desarrollar osteoporosis más tarde en la adultez. Para minimizar la pérdida ósea; las adolescentes embarazadas deben tener especial cuidado en obtener la suficiente cantidad de calcio durante el período de embarazo y lactancia.
Causas para desarrollar osteoporosis durante o después del embarazo
• Embarazos muy seguidos- especialmente aquellas mujeres que quedan embarazadas tres meses después de su último parto.
• Condición pre-existente. Es posible que la mujer tenga una baja densidad ósea antes de quedar embarazada.
• Factor genético.
• Aumento en el metabolismo del hueso. Aumenta durante el tercer trimestre cuando el feto tiene mayor necesidad del mineral.
• Niveles inadecuados de calcio y vitamina D. Esto causa que el hueso pierda más de los depósitos que tiene del mineral debilitando así el hueso.