En un porcentaje alto, las profesionales de la salud tienen su primer hijo a los 32 años, mientras que el resto de mujeres son madres a los 27.
Tener vocación en la medicina, significa sacrificar y posponer algunos aspectos de la vida común, teniendo en cuenta el tiempo y compromiso que requiere con el estudio, y su labor, es así como las mujeres profesionales de la salud extienden su tiempo para ser madres.
Un estudio realizado informa que las profesionales, tienen su primer hijo, sobre los 32 años, a comparación con el resto de las mujeres que no hacen parte de la salud, que lo tienen sobre los 27 años.
Así pues, las médicas, se toman un plazo de hasta 5 años para hacer frente a la maternidad; a pesar de esto, los embarazos cada vez se ven en edades más avanzadas que deriva en el aumento de riesgo de salud en la gestación o infertilidad, este retraso se da en menor medida entre las profesionales de Medicina de Familia en comparación con el resto de especialidades.
El estudio, de gran complejidad debido a su duración y el tamaño de la cohorte, comparó el comportamiento de 5.238 médicas, con el de otras 26.640 pacientes en edad reproductiva entre 15 y 50 años, iniciando desde 1995 hasta 2019.
El objetivo fue averiguar cuántos años tardaban las mujeres en tener su primer embarazo único, múltiple o, en caso de muerte fetal, con una duración mínima de 20 semanas.
Los datos también revelaron que aquellas, licenciadas en Medicina, tenían mayor probabilidad de vivir en zonas urbanas de alto riesgo, mientras que el resto de pacientes analizadas, ponía en el radar la posibilidad de ser inmigrantes.
Los resultados demostraron que las médicas tenían menos probabilidades de quedarse embarazadas a edades más tempranas e iniciaban el proceso "significativamente" más tarde que el resto de mujeres fuera de la Medicina.
Por tanto, no solo se confirma que las médicas retrasan la maternidad, sino que también se identifica el período de tiempo en que ocurre este retraso, que puede alargarse con el tiempo en lugar de acortarse.
A pesar de que ellas queden embarazadas en edades adultas, los partos son similares a los del resto, las médicas de Familia registraron un mayor índice de partos frente al resto de áreas en todas las edades analizadas.
Más embarazos entre las estudiantes de posgrado
Por franjas de edad, las profesionales sanitarias registraron una tasa de embarazo "notablemente menor" entre los 15 y los 28 años, que aumentaba ligeramente entre los 29 y los 36 años, y que crecía "notablemente" a partir de los 37 años, en comparación con el resto de madres. Sin embargo, a la edad de 37 años, la incidencia acumulada de partos fue similar en ambos grupos. La edad media para dar a luz fue de 27 años en el caso de la población femenina general y 31,6 en el de las médicas.
El 98 % de las profesionales todavía no habían sido madres justo después de obtener el título de Medicina.
De hecho, las mujeres encaminadas a la salud, no tuvieron a su primer hijo hasta después de los 28 años, en comparación con el resto de mujeres, la probabilidad de embarazo fue mayor en aquellas que decidieron ejercer y, sin embargo, menor en las que cursaron un posgrado.
Esto demuestra que el retraso en la maternidad por parte de las sanitarias está directamente relacionado con la etapa de la carrera y la especialidad escogida, complementando así los hallazgos obtenidos en estudios anteriores que sitúan la edad media de los médicos en el primer parto entre 30 y 33 años y revelan que solo del 14 al 40 por ciento experimentan un embarazo durante la formación de posgrado.
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