La promoción de la educación y salud perinatal requiere considerar factores que puedan afectar el embarazo y parto, como lo es la violencia obstétrica
La promoción de la educación y salud perinatal requiere considerar factores que puedan afectar el embarazo y parto, como lo es la violencia obstétrica. La Declaración de Ginebra de 2014 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que muchas mujeres en todo el mundo sufren un trato desconsiderado y ofensivo durante el parto en instituciones médicas, lo que violenta sus derechos a una atención respetuosa y puede poner en riesgo su vida, salud, integridad física e incidir en discriminación. La OMS hizo un llamado a la acción y a investigar cómo apoyar este tema tan importante dentro de los recursos humanos.
En Puerto Rico, la Dra. Vega-Cotty (2023) epidemióloga, concluye en su estudio más reciente que las manifestaciones de la violencia obstétrica están ocurriendo en la isla con mucha más frecuencia de la que se reporta. Esto implica que, en el cuidado obstétrico, se debe evitar la violencia verbal y la restricción del derecho de las personas gestantes a expresarse libremente. Es necesario eliminar prácticas innecesarias, no justificadas clínicamente o sin consentimiento como las episiotomías y cesáreas sin indicaciones específicas. También se deben respetar los derechos de la gestante y su familia en la toma de decisiones.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030 establecidos por las Naciones Unidas en el 2015 abordan la salud perinatal y obstétrica, buscando garantizar una vida saludable para todos, reducir la mortalidad materna y asegurar acceso universal a la atención de salud sexual y reproductiva. Aunque la violencia obstétrica no es un objetivo específico, se contempla dentro del marco general de atención de salud adecuada, igualdad de género y eliminación de la violencia contra las mujeres.
Una de las formas más efectivas de mejorar la salud perinatal y transformar la atención obstétrica es a través de la educación y el llamado a que se reconozca a la violencia obstétrica como un asunto real y de derechos humanos en todas las áreas de la salud. Es crucial tomar medidas para propiciar y asegurar una atención respetuosa durante el parto y el nacimiento. Las autoridades, instituciones de salud, organizaciones sociales y académicas deben liderar los esfuerzos para proporcionar un cuidado humanizado, cercano y seguro a las personas gestantes, sus parejas y familias. Estas medidas son fundamentales para transformar y fortalecer el cuidado obstétrico a nivel global y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por: Mileiza Charriez Cordero, Nathaly Villarreal Rivera, Natalia Almedina Centeno, Anaida Rosado Torres y Cristina Quiles Bengochea. Estudiantes de la Maestría de Educación en Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas.