Un estudio mostró que las mujeres que padecen de depresión o ansiedad durante el embarazo pueden afectar el desarrollo de sus hijos.
El embarazo puede ser un factor clave para el descubrimiento de diferentes enfermedades y también generador de ellas, debido a los cambios que experimentan las gestantes. Es posible que el embarazo pueda dar señales de que la madre estaba sufriendo de depresión y/o ansiedad, sin embargo, estas enfermedades de salud mental pueden aparecer durante y después del embarazo, se estima que entre un 3% y 6% de las mujeres pueden experimentar depresión durante el embarazo y podría continuar luego del parto.
Un estudio publicado este lunes 14 de septiembre del 2020, a través del diario JAVE Pediatrics, mostró que las mujeres que padecen de depresión o ansiedad durante el embarazo pueden afectar el desarrollo social, cognitivo, motor, desarrollo del lenguaje y comportamental, lo cual se podría visualizar en la relación que el niño/a tiene con sus compañeros de escuela y la capacidad de aprendizaje del mismo. Aún después del embarazo, las mujeres que padecen de estas condiciones de salud mental, sin quererlo, pueden alterar el desarrollo de sus hijos.
Los estudios incluyeron seis bases de datos de salud: CINAHL Complete, Cochrane Library, Embase, Informit, MEDLINE Complete, y PsycInfo, en los cuales observaron más de 27 000 estudios relacionados con el tema y 191 de ellos fueron metaanálisis, es decir, son estudios de estudios realizados.
Esto se debe a que, según el estudio, el feto podría estar más expuesto a percibir la hormona del cortisol (la hormona del estrés) lo cual puede influir a que se den cambios en su función cerebral que se traducirá en reducción de oxígeno, nutrientes y sangre.
La hipoxia o reducción de oxígeno del feto puede impactar el cerebro y el corazón de él, y también su aparato respiratorio, su posibilidad de alimentación correcta, reflejos deprimidos, entre otros. Asimismo, la falta de nutrientes para el feto genera retrasos en el desarrollo de los órganos fetales y por último, la reducción de sangre, sin control, puede originar la muerte.
¿Qué es la depresión y la ansiedad?
Las enfermedades de salud mental han incrementado más de un 19% desde el año 2015 hasta el 2020, debido a los cambios que ha tenido la sociedad y a la visibilidad, y prevención de las enfermedades mentales, en la última década. Según la OMS, Más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión.
“La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración”.
La depresión no es simplemente tristeza temporal, cansancio por falta de la higiene de sueño, en realidad, la depresión es un trastorno psiquiátrico que debe ser tratado, a tiempo, por los especialistas de la salud mental, como los psiquiatras y psicólogos.
Por otro lado, la ansiedad es un trastorno que puede afectar, al igual que la depresión, la vida cotidiana y digna de las personas; se estima que más de 264 millones de personas en el mundo la padecen.
Según la OMS: ”la ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que nos permite ponernos alerta ante sucesos comprometidos. La dificultad se origina debido a que el sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado y funciona incorrectamente. Más concretamente, la ansiedad es desproporcionada con la situación e incluso, a veces, se presenta en ausencia de cualquier peligro ostensible”.
Síntomas
Factores de riesgo
Recomendaciones
Consecuencias
Por esto es importante la prevención en el desarrollo de enfermedades de salud mental, su tratamiento y seguimiento. Ten presente que estas condiciones son diferentes, aunque se relacionan.