Las conclusiones de este análisis dejan entrever que la suplementación de vitamina D a pacientes infectados con el nuevo coronavirus podría ayudar a reducir el riesgo.
Marcela Boyacá Mesa
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Un grupo de endocrinólogos pediátricos de la Universidad de Antioquia en Colombia analizó varios estudios sobre la incidencia de la vitamina D en pacientes con infección respiratoria aguda (IRA) y algunos artículos que basados en esa evidencia y en estudios de caso de pacientes con COVID-19 intentan buscar la relación entre vitamina D y el nuevo coronavirus. Las conclusiones de este análisis dejan entrever que la suplementación de vitamina D a pacientes infectados con el nuevo coronavirus podría ayudar a reducir el riesgo.
En un sistema inmune innato la vitamina D disminuye el efecto de fagocitosis y aumenta el efecto de la producción de las catelicidinas y de beta-defensinas que van a ser bactericinas y a su vez disminuye las citoquinas pre inflamatorias en general y todas las citoquinas que tienen que ver con LGTH1, estas citoquinas son pre inflamatorias como la interleuquina 6 (IL-6), la interleuquina 12 (IL-12) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a) que se ha evidenciado que se asocia a una mayor mortalidad de pacientes por COVID-19, la vitamina D lo que hace es disminuir esas citoquinas pre inflamatorias y aumentar el mecanismo TH2 como la interleuquina 5 (IL-5) y la interleuquina 10 (IL-10) que tiene un efecto más regulatorio.
En el caso de las células B lo que hace la vitamina D es aumentar la diferenciación a linfocitos T reguladores y disminuir la diferenciación a celular plasmáticas y la producción de inmunoglobulinas, este mecanismo ayudaría a controlar la tormenta citotóxica los pacientes que presentan el nuevo coronavirus.
Según el instituto de medicina la ingesta diaria normal de vitamina D debe ser para niños menores de 1 año de 400 unidades internacionales, para edades entre los 2 y los 69 años debe ser de 600 unidades y de las personas mayores de 70 años deber ser mayor ya que en esas edades disminuye la transformación de vitamina D en la piel.
Existen dos formas de adquirir vitamina D a través de la exposición solar que es un 95% efectiva y a través del consumo de algunos alimentos, la comida en general contiene una cantidad escasa de vitamina D, el producto que más contiene es el salmón que solo cuenta con 150 unidades, un vaso de leche por ejemplo cuenta con 100 unidades, por esa razón la recomendación de los expertos es exponer de manera directa la piel a luz solar. Sin embargo, el confinamiento ha hecho que disminuyamos de manera significativa la exposición a la luz solar es por esto que es probable que disminuya la cantidad de vitamina D en el cuerpo.
Las personas mayores de 70 años que son precisamente quienes más restricciones tienen a la hora de salir y los pacientes con alteraciones hepáticas son la población que requiere mayor atención en este aspecto.
El déficit de la vitamina se determina cuando la personas esta por debajo de los niveles adecuados en el consumo, la evidencia ha encontrado que en este caso se debe suplementar y que en el caso específico de los pacientes con COVID-19 puede exponerlos a mayor riesgo. En un estudio realizado en 2017 con 3.189 niños los expertos sugirieron que la vitamina D mejora la inmunidad celular en niños pequeños y concluyeron que “parece plausible que la profilaxis con vitamina D (sin sobredosis) puede contribuir a reducir la gravedad causada por el SARS-CoV-2, particularmente en entornos donde la hipovitaminosis D es frecuente”, esta conclusión cobra aún más relevancia teniendo en cuenta la ausencia de exposición solar por la cuarentena.
Otro estudio que se realizó con 11.321 pacientes entre 0 y 95 años concluyó que la suplementación con vitamina D diaria o semanal redujo el riesgo de infección respiratoria aguda IRA entre todos los participantes.
El déficit de vitamina D puede predisponer a contraer infección respiratoria aguda (IRA) y la suplementación puede disminuir la incidencia de la infección respiratoria aguda (IRA).
Hasta el momento no existe evidencia de que la suplementación de vitamina D disminuya el riesgo en pacientes con COVID-19, sin embargo, existe evidencia suficiente y muy sólida de que la suplementación de vitamina D en infecciones respiratorias agudas (IRA) disminuye el riesgo, lo que hace hacer pensar que la suplementación de vitamina D en pacientes con COVID-19 podría ayudar a disminuir el riesgo.
Para finalizar el análisis el grupo de endocrinólogos hizo algunas recomendaciones para la coyuntura del teniendo en cuenta la evidencia COVID-19.