La prueba, desarrollada por el grupo de investigación en Epidemiología y Genética Cardiovascular del IMIM, estudia 11 variables genéticas.
Un análisis de saliva permitirá predecir el riesgo de infarto de miocardio a 10 años vista. El estudio, publicado en Circulation: Cardiovascular Genetics, ha contado con la participación del Grupo de Investigación en Epidemiología y Genética Cardiovascular del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas.
El desarrollo del test genético ha llevado 6 años de pruebas en alrededor de 50.000 pacientes de entre 30 y 74 años con distintos grados de riesgo cardiovascular. Además de estudiar 11 variables genéticas que influyen en las enfermedades cardiovasculares a largo plazo, el test presenta datos sobre diferentes factores como colesterol, hipertensión, tabaquismo, entre otros.
La mayor incidencia de infartos se da en el grupo de riesgo moderado, un 66% de la población. Con este test se podrían evitar hasta el 13% de los casos de dicho grupo.
Publicado en Circulation: Cardiovascular Genetics.