Neonatólogos y ginecólogos obstetras redoblan esfuerzos redoblan esfuerzos contra malformaciones congénitas asociadas al virus Zika.
Los neonatólogos y ginecólogos obstetras de Puerto Rico se unen en un solo frente ante lo que sería el primer informe oficial de las autoridades salubristas que estima que alrededor de 270 infantes en la isla podrían nacer con microcefalia a causa del virus Zika durante el embarazo, según un estudio en poder de la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).
Se trata de la primera cifra que estima que más de 200 madres puertorriqueñas infectadas con el virus podrían enfrentar el diagnóstico, según la investigación publicada en “JAMA Pediatrics” y realizado por personal del Departamento de Salud de Puerto Rico (DS), expertos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta (CDC, por sus siglas en inglés), entre otros investigadores.
Vea el estudio en el siguiente enlace:
La publicación científica sostiene que en la isla existen entre 5,900 a 10,300 madres embarazadas infectadas con Zika, y prevé que de 100 a 270 infantes podrían nacer con microcefalia como defecto congénito asociado al virus para los últimos meses del 2016 y comenzando el 2017.
Estos datos contrastan la epidemiología de la malformación congénita en la isla, donde la mediana fluctúa entre 9 a 16 de bebés con diagnóstico de microcefalia por año, publica la investigación.
Para la semana epidemiológica número 31, el DS confirmó que la isla ha registrado sobre 13,186 casos confirmados por laboratorios desde que el virus Zika llegó a Puerto Rico para finales del 2015.
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La cifra contiene 1,106 mujeres embarazadas y cuatro casos del Síndrome Guillain-Barré, para un total de 34, según la titular, doctora Ana Ríus.
“Se entiende que en este momento la transmisión (del virus Zika) ya no es solo por el mosquito, sino vía sexual y hay que destacar que un gran por ciento de los embarazos en Puerto Rico no son planificados. Si esta proyección ocurre como se estima, nosotros tendremos una crisis bien grande en la isla dentro de la limitación de recursos que tenemos para niños especiales. A nivel de salud pública esto provocará una situación bien seria”, sostuvo a MSP la neonatóloga Inés García García, catedrática de la sección de Neonatología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
"Además de las medidas de la cabeza que pueden sugerir que un bebé tiene microcefalia asociada al virus Zika, existen bebés que pueden presentar unas medidas (de la cabeza) dentro de los límites estipulados, pero no sabemos si el virus afectó el cerebro. Ese es otro problema prioritario porque se trata de que no se sabe cómo ese bebé se desarrollará. A estos niños hay que darles seguimiento y hacerles estudios porque pueden tener otros problemas de visión, audición, problemas de neurodesarrollo, entre otros”, explicó la subespecialista a la revista MSP.
De paso, son altos los costos que derivan de un diagnóstico de microcefalia en una familia por los múltiples estudios y/o tratamientos que buscan aumentar la calidad de vida de estos infantes. Sobre todo, “son condiciones con un impacto a nivel de neurodesarrollo porque trastoca todo el escenario de una familia y demanda unas necesidades adicionales y especiales”, añadió García García.
“Otro problema es que el virus puede no presentar síntomas, distinto al chikungunya y dengue y baja la guardia y subestiman un poco la gravedad de la situación. Recalco, toda mujer embarazada debe hacerse la prueba de detección del virus Zika. Esto será una carrera estilo maratón y apenas estamos empezando. Hasta ahora tenemos algunos 15 bebés que han nacido de madres con Zika sin microcefalia, pero tienen otras condiciones asociadas al virus, como condiciones oftálmicas”, declaró.
Ardua labor de los ginecólogos obstetras del país
El resurgimiento de casos de microcefalia en Puerto Rico también provocará que especialistas en ginecología, pediatría, entre otros, redoblen sus esfuerzos tanto en la prevención de adquirir el virus durante el embarazo como en la búsqueda científica y clínica de tratamientos, incluyendo la posible creación de una vacuna contra el Zika.
El doctor Nabal Bracero, especialista en ginecología y endocrinólogo reproductivo, expresó la revista MSP que ésta primera proyección del síndrome congénito para Puerto Rico asociado a Zika “es un evento sin precedente para la medicina. Entendemos que nunca se había visto un virus que se comportara de esta forma provocando daño cerebral”.
“Hemos estado inmersos en la búsqueda de estrategias para educar a los pacientes y continuar colaborando con el CDC y el Departamento de Salud. Lo que nos falta es que los demás especialistas y pacientes entiendan la magnitud de este problema. Era un virus que estaba dormido hace 50 años y ahora tiene un potencial de transmisión fuerte, que tiene tropismo hacia el área del cerebro del feto y el sistema reproductivo del varón, entre otras incógnitas que tenemos, como por ejemplo, cuan rápido se puede crear una vacuna (para el virus Zika). Vamos a seguir trabajando por nuestros pacientes”, reiteró a MSP el especialista.