El nuevo método de anticoncepción cuenta con una eficacia comprobada de 30 días desde la administración del fármaco.
Agencia Latina de Medicina y Salud Pública Debido a las dificultades de acceso que presentan algunas poblaciones para acceder a métodos anticonceptivos de acción prolongada, además a bajo costo, científicos del Instituto de Tecnología de Georgia, con apoyo financiero del proyecto Family Health, de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos ha desarrollado un parche de microagujas. El nuevo método se dio a conocer en la revista Nature Biomedical Engineering. En la publicación se explica que es un parche con microagujas, cuya acción consiste en suministrar periódicamente el anticonceptivo conocido como levonorgestrel. El desarrollo de este anticonceptivo se fundamenta en parches con microagujas ya existentes, cuyo uso está destinado principalmente a la administración de vacunas. Para el caso de este parche, las agujas están fabricadas con polímeros biodegradables: es decir, son absorbidas por el organismo. El método de administración consiste en un conjunto de aire, ubicado sobre las microagujas. Así, las agujas -cuyo tamaño y fuerza podrían solo presionar la piel- se introducen casi imperceptiblemente en ella, tras halar un lado del parche. Cuando esto se realiza, el fármaco comienza su acción en el cuerpo humano y el parche puede descartarse. Según la publicación, el parche fue probado en animales de laboratorio y demostró que era efectivo para prevenir durante un mes luego de la aplicación. Aunque ya se conoce el número de microagujas y la dosis necesaria para aplicarse en seres humanos, los especialistas afirman que todavía no han iniciado los ensayos clínicos. También mencionaron que quisieran crear un parche con similares características cuya duración mínima sea de 6 meses. Por ahora, la principal preocupación es evitar posibles reacciones alérgicas en las mujeres que se decidan por este método.