Presidente de la Asociación Médicos Pediatras de la Región Oeste, Dr. Ramón Machado Espiet, exhorta a los subespecialistas a brindar la mano con los niños de la zona.
Los intensivistas de la zona oeste del país muchas veces tienen que asumir el rol de otros especialistas para poder ayudar a los infantes y niños que presentan complicaciones en cuadros complicados de salud. También, cada vez más pediatras emigran de la isla en busca de mejores condiciones laborales y la población de pacientes de dicha región tiene que hacer malabares para viajar a la zona metro a conseguir la ayuda médica necesaria para la salud de su pequeño.
Así lo estipuló a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP), el Dr. Ramón Machado Espiet, presidente de la Asociación Médicos Pediatras de la Región Oeste (AMPRO) y quien también labora en la sala de emergencia del Hospital San Antonio de Mayagüez. Y es que cada vez el trabajo diario del pediatra como médico primario de los niños (as) es más cuesta arribla, pues tienen que dar la milla extra para conseguir que los niños reciban todos los servicios médicos necesarios, incluyendo la evaluación de subespecialistas.
Machado Espiet es graduado de medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara y realizó su residencia en Pediatría en Centro Médico de Mayagüez. El pediatra lleva 15 años ofreciendo servicios médicos a la comunidad pediátrica del Hospital Maternoinfantil San Antonio de La Sultana del Oeste.
“Lamentablemente estamos careciendo de especialistas que puedan darnos la mano en el diagnóstico y en los casos severos que se presentan en los niños. Nosotros tenemos que procurar estabilizar el paciente y enviarlo al área metro. Solo tenemos un neurólogo pediátrico en toda la región, tenemos muchos pacientes y en su mayoría son cubiertos por Mi Salud. También, las citas médicas que se les otorgan a los pacientes son entre cuatro y cinco meses”, describió el especialista en niños y adolescentes.
“El otro panorama es que muchos pacientes no tienen transportación propia para acudir a los hospitales del área metro. Estas situaciones muchas veces ocasionan que los tratamientos médicos para los niños se retrasen o dilaten, afectando directamente su calidad de vida. Tampoco tenemos suficientes ambulancias para estar transportando a los pacientes allá. A veces es tedioso poder conseguir transporte”, apuntó.
Entre las condiciones que el pediatra mencionó que evalúan más los pediatras de la zona se encuentran: el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), autismo, condiciones respiratorias en unidades de intensivos, enfermedades cardiacas, entre otros.
Además, sostuvo que varias unidades de intensivo están desprovistas de subespecialistas en neumología pediátrica, cardiología, neurología, cirujanos pediátricos, reumatólogos, entre otros.
“Muchas veces el intensivista tiene que hacer de cardiólogo, neumólogo, de gastroenterólogo y de otras subespecialidades para manejar el paciente. Puede existir tal vez la especialidad en el área, pero no vienen a los hospitales a dar sus servicios. Tienen solo sus prácticas privadas.
Hay médicos generalistas que atienden a la población de niños por la falta de pediatras”, confesó.
En una entrevista previa con MSP, el Dr. Norman Ramírez Lluch, único ortopeda pediátrico de la región de Mayagüez, concordó con la falta de especialistas que existe en la zona para tratar a la población pediátrica, por lo que expuso que "exhorto a mis compañeros médicos especialistas a formar alianzas con los médicos de esta región en beneficio de estos pacientes que tanto lo necesitan. He sido testigo de cómo las madres del oeste han dormido debajo de las camas de los niños atendidos en San Juan porque no tienen medios económicos y hasta han tenido que compartir con la comida del nene. Tampoco no tenían transportación”.
Logran alianza con el Recinto de Ciencias Médicas
El Dr. Machado Espiet de otra parte señaló que AMPRO logró recientemente una alianza con el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) y el programa de Emergencias Médicas Pediátricas, dirigido por la Dra. Milagros Martín de Pumarejo en el Hospital Universitario.
El mismo busca el enfoque de proveerle a los médicos y profesionales de la salud que trabajan en sala de emergencias las herramientas necesarias para atender una emergencia pediátrica. Además, promover el que los infantes y niños se pesen en kilos, para establecer dosificaciones de medicamentos más certeras y evitar errores en la administración fármacos.
Finalmente, Machado Espiet culminó exponiendo que “necesitamos continuar uniéndonos como pediatras para buscar las mejores alternativas médicas para nuestros pacientes, lograr alianzas con distintos hospitales y sé que estamos en tiempos difíciles, pero debemos continuar haciéndo nuestro trabajo”.
La organización AMPRO celebra este fin de semana su convención. Para detalles sobre el programa, pulse el siguiente enlace: CONVENCIÓN ASOCIACIÓN DE MÉDICOS PEDIATRAS REGIÓN OESTE (AMPRO)