La Organización Mundial de la Salud (OMS) como el último recurso en una serie de decisiones que debe tomar un país para luchar contra el COVID-19
Con la amenaza de la segunda oleada de contagias por COVID-19 muchos países del mundo han decidido volver a cuarentena estricta para poder frenar la suma incontrolable de contagios, los países como Francia y España decretaron confinamiento total en la última semana y en Colombia parece no va ser la excepción, pues ha subido notablemente el número de contagios en este país, tras haber abierto la mayoría de los sectores económicos, ahora, con el avance de la pandemia buscan limitar la circulación de personas y con ello reducir la velocidad de transmisión del nuevo coronavirus.
En su momento fue efectivo el confinamiento estricto, tal como se comprobó diversos estudios científicos y las propias estadísticas, hoy es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el último recurso en una serie de decisiones que debe tomar un país para luchar contra el COVID-19.
El director general de la OMS, Tendros Adhanom Ghebreyesus, afirmó esta semana, “ si los gobiernos logran aplicar su sistema de búsqueda de contactos y concentrarse en el aislamiento de todos los casos y la cuarentena de los contactos” será entonces posible evitar un confinamiento generalizado.
Las cuarentenas generalizadas han vuelto a ser tomadas en consideración en Europa, donde se presentan la mitad de los casos del mundo y comienza a no haber UCIS. Irlanda fue el primer país europeo en decretar un segundo confinamiento general. Gales se sumó a esa medida desde el viernes pasado y durante varias semanas.
Sin embargo, por ahora las decisiones que han tomado los gobiernos en ese continente se han concentrado en toques de queda, cierres específicos de comercio o lugares donde hay un alto riesgo de contagio y confinamientos locales.
En Colombia y Latinoamérica se vive un momento epidemiológico diferente al de Europa. Mientras en ese continente están en una segunda ola de contagios, en Latinoamérica las cifras muestran un lento descenso sostenido y en el caso particular de Colombia hay una suerte de meseta en casos y mortalidad.
De esta manera el Ministerio de Salud y la Alcaldía de Bogotá, advirtieron que un repunte de los casos es posible hacia finales de noviembre y los primeros días de diciembre, por lo tanto, han insistido en la responsabilidad individual como primera medida para controlar los contagios.
Alejandro Gómez, secretario distrital de salud, agrega que Bogotá puede pasar el segundo pico de la pandemia sin hacer confinamiento estrictos gracias a “la experiencia aprendida, la ampliación de nuestras UCI de 940 a 2.200 en la ciudad, además con la capacidad de ayudas diagnosticadas y la estrategia DAR (Detectó, Aisló y Reporto)”.
El exministro de Salud, Gabriel Riveros, es claro en decir que un nuevo confinamiento total sería la demostración de un fracaso del conocimiento de la situación epidemiológica a nivel nacional. “Creo que seguramente se van a requerir confinamientos de zonas menores que se definan según la información epidemiológica disponible. Esto en la medida que, el país son varias pandemias, pues la evolución es distinta por regiones, departamentos, así como municipios” finaliza.
Luis Jorge Hernández, doctor en salud Pública, coincide en que las cuarentenas totales ya no funcionan pues ya perdieron su efecto y producen mucho daño psicosocial y en salud por los eventos no prevenidos ni tratados. Tienen la misma efectividad tres estrategias combinadas: adherencia población al tapabocas y al lavado de manos; pruebas de laboratorio , rastreo de contactos y aislamiento y aperturas paulatinas con aforos.
Por su parte, Carlos Eduardo Pérez, infectólogo, recuerda que las cuarentenas generales no sirven para eliminar el virus sino para desacelerar su transmisión y en ese sentido el confinamiento sería solo una decisión basada en indicadores de salud como la ocupación de UCI y no de números de casos, dependerá de la respuesta del sistema de salud y no de las poblaciones afectadas.
Carlos Álvares, coordinador nacional de estudios de COVID-19 para la OMS, expone que el caso de Colombia es distinto al de Europa porque en Colombia el confinamiento no llevó a una supresión sino a la reducción del número reproductivo efectivo. Siempre existe la posibilidad de un confinamiento total según el comportamiento de la población, especialmente en las grandes ciudades.