Investigadores del instituto médico comprobaron que el uso del TAK -228, un inhibidor de la proteína mTORC1/2 permite detener la progresión de la enfermedad de cáncer de vejiga. En 4 de 7 pacientes que participaron en la prueba se registró una respuesta positiva. El ensayo cuenta también con participación y trabajo investigativo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, del Hospital Universitari Parc Tauli de Sabadell de Barcelona, España; de la Clínica Universitaria de Navarra de Madrid y el Hospital General Universitario de Elche, de Alicante.
Estas afirmaciones se extrajeron de acuerdo a resultados previos de un ensayo elaborado por el instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas ( IMIM), los cuales muestran una muy buena respuesta al fármaco en pacientes con tumores metastásicos que anteriormente no habían tenido respuesta al tratamiento habitual.
Los investigadores han analizado con detalle su efectividad en líneas celulares de cáncer de vejiga cultivadas in vitro, como también implantadas en ratones. Así mismo, han trabajado con tejido fresco de tumores de pacientes. Además, ha podido verse que la combinación de este medicamento con otros tratamientos se refuerza.
¨El hecho de descubrir que este inhibidor de mTORC1/2 tiene un mecanismo nuevo de acción, es decir, que es activo contra una alteración genética específica¨.
Dr. Joaquín Bellmount, director del IMIM y autor de dicho estudio
En la actualidad solo se ha aprobado en los Estados Unidos un tratamiento diferente a la quimioterapia y similar con relación al cáncer de vejiga; y, se espera que el fármaco estudiado por el IMIM se puede convertir en una segunda diana terapéutica en el caso. Puesto no es quimioterapia, ni radioterapia, ni inmunoterapia pero, cumple su función de alterar cambios genéticos específicos en tumores.