En medio de la angustiante espera de muchos puertorriqueños por el restablecimiento de los servicios esenciales como la luz y el agua, el País se vuelve a encontrar y se extiende la mano para ayudar, aflorando la hermandad en tiempos difíciles.Lo mismo sucede entre los grupos de los profesionales de la salud y los médicos, quienes salieron de sus cubículos, oficinas y salas de hospitales y con devoción clínica, son ellos los que esta vez buscan a sus pacientes y ciudadanos necesitados para ofrecerles los servicios médicos necesarios en medio de la emergencia.Al día número 21 del trastoque del corazón de un pueblo, son 45 ya los municipios que el grupo de cientos de profesionales de la salud en conjunto con el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico y su presidente, doctor Víctor Ramos, los que diariamente se han tirado a la calle a ayudar con suministros de medicamentos y evaluaciones médicas a pacientes con condiciones crónicas como la diabetes y el cáncer, hasta aquellos contagiados con brotes de conjuntivitis, gastroenteritis, diarrea, sarna humana y hasta lo más reciente reportado, la infección de leptospira. Todos los días el grupo de médicos, enfermeros, salubristas y otros voluntarios se reúnen en la estación del Tren Urbano de la Avenida Martínez Nadal, establecen las distintas rutas hacia las regiones del País, y, armados del don del humanismo y el peritaje clínico, realizan las intervenciones comunitarias en beneficio de aquellos que no poseen los medios ni los recursos para atender su salud, ayudar a las autoridades sanitarias a implementar protocolos en medio de una sospecha de alguna enfermedad infecciosa y transferir a aquellos que necesiten ser tratados en las instituciones hospitalarias de la isla. “Hemos ido a refugios, pero también a las comunidades. Hay gente que lo perdieron todo. No solo necesitan los servicios médicos, necesitan agua, comida y artículos de primera necesidad”, contó el Dr. Ramos a Medicina y Salud Pública (MSP).“Hemos tenido que amputar pacientes debido al mucho tiempo varados e incomunicados en pueblos como Utuado. Hay otros grupos salubristas haciendo lo mismo, la idea es tratar de organizarnos e intervenir donde nos necesiten. Por ejemplo, en Humacao hemos ido dos veces porque el huracán se llevó todo. Igual que en Aguadilla”, agregó. El impacto hasta el momento de los médicos ha incluído pueblos de la montaña como Villalba, Morovis, entre otros. De otra parte, Julio Irson Ramos, presidente del Capítulo de San Juan del Colegio de Profesionales de Enfermería de Puerto Rico, manifestó que ha palpado el hambre entre la población y que ha sido una ardúa labor por tratar de ayudar a todos los necesitados. Además, confirmó a este medio la falta de profesionales de la salud en la isla municipio de Vieques donde no son más de cinco los enfermeros para toda la población y supuestamente dos médicos. Según fuentes de este medio, existe una barrera por aceptar a los pacientes de la Reforma de Salud, siendo estos mayorías en dicha población.Sobre 50 profesionales de enfermería se han unido al llamado de ayuda humanitaria para la recuperación de Puerto Rico. Vea parte de nuestra entrevista en el siguiente video: Fotogalería: