El riesgo de formación de coágulos venosos puede reducirse entre un 15 y 25%, según un estudio.
Investigadores de la Universidad de Leicester, Reino Unido, han descubierto que las estatinas utilizadas para reducir los niveles de colesterol y el riesgo de infarto, también pueden servir para prevenir el tromboembolismo venoso en pulmones y extremidades.
En concreto, tras un análisis de 36 estudios con más de 3,2 millones de pacientes, y cuyos resultados publica The Lancet Hematology, han observado que el riesgo de formación de coágulos venosos puede reducirse entre un 15 y 25%.
"Hemos recopilado un amplio cuerpo de evidencia sobre el beneficio clínico de las estatinas en la aparición de este trastorno, lo que podría abrir la puerta a nuevas estrategias terapéuticas y a un uso más amplio de estos fármacos", ha destacado Kamlesh Khunti, autor del estudio.
El análisis muestra unos resultados prometedores "más allá de sus efectos conocidos para la reducción de lípidos y puede apoyar un verdadero efecto protector", ha añadido Setor Kunutsor, de la Universidad de Bristol, que también ha participado en este trabajo.
Publicado en "The Lancet Hematology".