De padres cubanos, nacida y criada en Ponce, en 1994 obtuvo su grado en medicina dental de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas (RCM). Posteriormente, se trasladó a Georgia para realizar una especialidad en prostodoncia y maestría en biología oral.
María de los Ángeles Loza Decoro ha sido la única mujer puertorriqueña que ha obtenido sus certificaciones en prostodoncia aprobadas por el American Board of Prosthodontics y, actualmente es, además, la primera mujer en ocupar la silla de la dirección del Departamento de Odontología Restaurativa y Prostodoncia de la Universidad de Texas en la Escuela de Odontología ubicada en Houston.
De padres cubanos, nacida y criada en Ponce, en 1994 obtuvo su grado en medicina dental de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas (RCM). Posteriormente, se trasladó a Georgia para realizar una especialidad en prostodoncia y maestría en biología oral.
"Luego decidí volver a Puerto Rico y desde entonces comencé como profesora auxiliar en RCM a enseñar prostodoncia. En el 2000 paso los boards de prostodoncia y todavía soy la única mujer puertorriqueña en tenerlos. En Puerto Rico somos pocos los prostodoncistas, pero solo algunos (4) tenemos la certificación, pero siempre motivo a mis estudiantes a que los tomen. Gracias a que tenía los boards, pude dirigir ese programa desde el 2006 al 2011. Luego estuve desarrollando el programa de implantes dentales para ayudar a los estudiantes a restaurar, hasta que vino el huracán María",
comentó la doctora.
De padres cubanos, nacida y criada en Ponce, en 1994 obtuvo su grado en medicina dental de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
Antes de la catástrofe del huracán María, Loza Decoro tenía una oficina en Caguas que compartía con su esposo el doctor Iván Herrero, dentista y catedrático. Sin embargo, los embates del ciclón arrasaron con la clínica, incluso las aguas dañaron gran parte del equipo.
"Perdí la oficina. Junto con mi esposo teníamos una oficina en Caguas durante 21 años, se le fue el techo, se inundó, y tuvimos que sacar todo. Yo estaba a tiempo completo en la universidad, pero atendía pacientes de manera parcial. Mi esposo es académico, pero estaba a tiempo completo en la oficina. Fue una época bien difícil, estábamos buscando lugares para volver a establecernos, tocamos puertas en varios lugares, pero no se dio", recordó.
Dentro de la agonía, surge la posición en la Universidad de Texas, lo que presentaba un reto en su entorno, pero hasta hoy, ha asumido el cargo por unos nueve meses que se seguirán extendiendo.
"Con la experiencia que traje de Puerto Rico -donde hacemos mucho con pocos recursos- he tenido la oportunidad de poder hacer otros proyectos como odontología digital que es algo que estamos impulsando porque tenemos más recursos. Y en la misma universidad tengo la oportunidad de atender pacientes de manera privada",
reveló.
Dijo, además, que esta oportunidad representa extender el territorio para trabajar en conjunto con los colegas en Puerto Rico. "Estamos trabajando para hacer intercambios de facultad y estudiantes para hacer trabajo comunitario, investigaciones y otros proyectos", aseguró.
La experta en restauraciones dentales ha tenido una gran trayectoria investigativa en el campo dental. Sin embargo, uno de sus últimos estudios iniciado en la isla, busca revisar si las prótesis sobre implantes funcionan adecuadamente, proyecto que estará retomando próximamente.
"El mayor reto que presenta este campo de la salud es que la población general sepa el tipo de labor que hace un prostodoncista y muchas personas no entienden que hay una especialidad que se dedica a la restauración oral, incluyendo casos complejos, y es algo que no todos los dentistas están adiestrados",
afirmó.
"Es para mí un honor y una responsabilidad muy grande el representar a Puerto Rico y a la mujer puertorriqueña a este nivel. Le agradezco a la UPR el desarrollo profesional durante todos estos años que pude dedicar a Puerto Rico durante mi juventud. El habernos ido no ha sido fácil, pero yo lo veo necesario para poder expandir el territorio y conseguir estos acuerdos colaborativos, que son beneficioso para ambas partes",
subrayó.
Loza Decoro dejó claro que, en cualquier momento podría volver a su isla y seguir aportando a la medicina dental. "Uno nunca sabe lo que pueda pasar", dijo.