Un estudio pionero liderado por el Dr. Joan Seoane, director del Programa de Investigación Traslacional del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y profesor ICREA, ha demostrado que la biopsia líquida en líquido cefalorraquídeo (LCR) permite un diagnóstico más adecuado de los gliomas cerebrales, posibilita su clasificación y permite afinar el pronóstico. La cirugía de los tumores cerebrales sigue siendo la pieza fundamental de su tratamiento, pero la biopsia líquida en LCR permite un manejo quirúrgico y clínico más preciso de estos pacientes, con un método menos invasivo, y ayuda a determinar el tratamiento a seguir en base a este pronóstico.
En el trabajo, publicado en la revista Clinical Cancer Research, también han participado investigadores de diferentes grupos del VHIO y oncólogos, patólogos y neurocirujanos del Hospital Universitario Vall d’Hebron (HUVH), entre ellos el Dr. Francisco Martínez-Ricarte, neurocirujano del HUVH y primer firmante del estudio.
Una de las principales dificultades a la hora de abordar el diagnóstico de un tumor cerebral, e identificar los diferentes subtipos de gliomas cerebrales que existen, es su localización anatómica, además de los riesgos que supone realizar una biopsia cerebral para la identificación y el diagnóstico del tumor. Hasta ahora la única posibilidad de conocer qué subtipo tumoral afectaba al paciente era mediante una biopsia quirúrgica.
“La biopsia líquida, por primera vez, permite un rápido diagnóstico molecular del glioma y, en base a esta subclasificación tumoral, conocer el pronóstico del paciente”, expone el Dr. Joan Seoane, responsable de esta investigación. “No todos los tumores cerebrales tienen el mismo pronóstico y, en parte, de esto dependerán también las decisiones que se tomen y los riesgos quirúrgicos que se afronten”, explica el Dr. Martínez-Ricarte.
Tomado de Jano.es