La Sociedad Americana contra el Cáncer estima que para este 2019, 56.770 personas en Estados Unidos serán diagnosticadas con cáncer de páncreas.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La Sociedad Americana contra el Cáncer estima que para este 2019, 56.770 personas en Estados Unidos serán diagnosticadas con cáncer de páncreas. También calculan que 45.750 personas fallecerán a causa de esta enfermedad. Pero, se debe mencionar que es uno de los tipos de cáncer que mayor dificultad presenta para ser detectado en sus primeras etapas, muchas veces porque es asintomático o porque los síntomas que manifiesta el paciente no son asociados con la malignidad.
Sin embargo, este factor podría cambiar con una técnica desarrollada por especialistas del Instituto Francis Crick, en Reino Unido y dado a conocer en un artículo publicado en la revista 'Nature'. En dicha publicación, la información más relevante a considerar tiene que ver con el crecimiento de tumores en este órgano, ya que gracias al novedoso método se descubrió que estos pueden iniciar y crecer de dos formas diferentes. Un dato que hasta la fecha no lograba ser definido.
Para investigar los orígenes del cáncer de páncreas, pasamos seis años desarrollando un nuevo método para analizar las biopsias de cáncer en tres dimensiones -- explicó el coautor del artículo de investigación, el doctor Hendrik Messal, del Instituto Francis Crick e infosalus.com--. Esta técnica reveló que los cánceres se desarrollan en las paredes del conducto y crecen hacia adentro o hacia afuera dependiendo del tamaño del conducto. Esto explica las misteriosas diferencias de forma que hemos estado viendo en cortes en 2D durante décadas". Se debe mencionar que la mayoría de cánceres pancreáticos se forman y desarrollan en estos conductos.
Cuando los investigadores comenzaron el estudio de los cánceres de páncreas en desarrollo, encontraron dos variaciones en el proceso de formación, aunque ambos se originan a partir de las células ductales. El primer tipo se denominó: tumores endofíticos (crecen en los conductos) y el segundo tipo se reconoció como tumores exofíticos (crecen hacia afuera).
Para descubrir la incógnita acerca del proceso de formación, cuando el tumor se forma de una u otra manera, los científicos revisaron imagenes detalladas en 3D y trabajaron de la mano con biofísicos de la misma institución que crearon modelos informáticos de alta calidad.
Hicimos una simulación de los conductos, describiendo la geometría de cada célula para entender la forma del tejido --explicó a infosalus.com el biofísico Silvanus Alt, coautor del artículo--. Tanto el modelo como los resultados experimentales confirmaron que el cáncer creció hacia afuera cuando el diámetro del conducto era inferior a aproximadamente veinte micrómetros, más o menos un quincuagésimo de milímetro".
Como se explica en el artículo original, este trabajo no habría obtenido los mismos resultados si no se contara con dos equipos de investigación diferentes. El primero,dirigido por el doctor Axel Behrens, se enfoca en las células madre y el cáncer de páncreas. El segundo, dirigido por el doctor Guillaume Salbreux, trabaja con la física para analizar y comprender procesos biológicos.
El trabajo fue posible gracias a una colaboración interdisciplinaria entre dos grupos de investigación en el Crick, dirigida por el doctor Axel Behrens y el doctor Guillaume Salbreux. El grupo de Axel trabaja con células madre y cáncer de páncreas, mientras que Guillaume se centra en usar la física para comprender los procesos biológicos.
Tenemos una técnica patentada para ver las formas tridimensionales de los cánceres y una comprensión biofísica de la aparición de tumores. Ahora que sabemos que el cáncer de páncreas puede desarrollarse de estas dos formas diferentes, podemos comenzar a analizar si es probable que uno sea más agresivo o se propague de otra manera. En muchos años, esto podría llevar a mejores opciones de diagnóstico o tratamiento", afirmó uno de los investigadores a infosalus.com
El equipo también aplicó la técnica a otros órganos y descubrió que los cánceres en las vías respiratorias de los pulmones y los conductos en el hígado se comportan de la misma manera. Esto muestra que el mecanismo que los equipos descubrieron no es específico del páncreas y también se aplica a otros tipos de cáncer.