Un estudio epidemiológico de cáncer de mama realizado por la Universidad de Puerto Rico en alianza con la Universidad de Buffalo en Nueva York vislumbró que la ingesta de cebolla y ajo están directamente asociadas a un cambio en la incidencia de padecer cáncer de mama en las mujeres puertorriqueñas.
Lorena Ramírez
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Un estudio epidemiológico de cáncer de mama realizado por la Universidad de Puerto Rico en alianza con la Universidad de Buffalo en Nueva York vislumbró que la ingesta de cebolla y ajo están directamente asociadas a un cambio en la incidencia de padecer cáncer de mama en las mujeres puertorriqueñas.
La doctora Cruz María Nazario, investigadora principal del estudio, epidemióloga e investigadora en enfermedades crónicas y cáncer en entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) contó detalles de la investigación y dio algunas recomendaciones.
“Lo que observamos es que las mujeres que consumían ajo y cebolla por lo menos una vez al día o más de una vez, comparado con mujeres que dijeron que no lo consumían de ninguna forma, fue que las primeras tenían un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama”,
aseguró la doctora Cruz María Nazario, investigadora principal del estudio Atabey.
Este investigación conocida como estudio Atabey evaluó y comparó a 314 mujeres puertorriqueñas diagnosticadas con cáncer de mama y a 346 mujeres puertorriqueñas sin cáncer de mama. Dichos datos fueron recolectados desde el 2009 y hasta un poco más del 2014, el cual vislumbró el hallazgo anteriormente mencionado.
“En ese estudio nosotros recogimos información no tal solo de la dieta, de la ingesta de este grupo de mujeres, sino que también recogimos información de sus estilos de vida, de factores hormonales, tipos de actividad física, posibles exposiciones ambientales; en fin se recogió mucha información de estas mujeres”,
aclaró la doctora Nazario.
En el estudio también se analizó una combinación de productos que se utilizan en Puerto Rico para preparar “sofrito”, una especie de salsa que se prepara junto a los alimentos que son guisados, como el arroz, las habichuelas, la carne.
Cuando se evaluó el consumo de sofrito, se comparó de igual manera a mujeres que tenían un consumo de más de una vez al día, frente a las que no incluyen este tipo de alimentos en su dieta y se encontró que las mujeres que lo consumían en su dieta habitual están hasta tres veces más protegidas de padecer cáncer de seno frente a las que no.
Este hallazgo, además de ser muy importante para el campo médico científico, es estadísticamente significativo, pues no solo es relevante para Puerto Rico, sino también para todos aquellos países que incluyen en su dieta la combinación de estos alimentos.
Teniendo en cuenta este estudio, se puede asegurar que el ajo y la cebolla tienen un efecto de dosis-respuesta; es decir que, a mayor consumo, se tendrá mayor nivel de protección de padecer cancer de mamá.
“Los resultados de nuestro estudio refuerzan a nuestra población la importancia de la comida como un agente para protegernos y para mejorar nuestra salud. Es bien importante que como población reconozcamos que, a la vez que nos estamos alimentando, estamos protegiendo también nuestro cuerpo con productos como estos”,
resaltó la investigadora principal de la investigación.
El equipo investigador de este estudio trabaja en conjunto hace más de 14 años y está compuesto por nutricionistas clínicos, nutricionistas epidemiólogos, profesionales de fisiología del ejercicio, especialistas en salud ambiental y toxicología, epidemiólogos y profesores de escuelas de salud pública.
A la luz de estos hallazgos, el equipo investigador se ha tomado la tarea de discutir con la población médica para que se reconozca la importancia de recomendar a los pacientes dietas sanas y balanceadas, donde se incluyan alimentos saludables como el ajo y la cebolla.
En cuanto a la población general, con este estudio buscan reforzar la invitación para el consumo de una dieta saludable, rica en productos nutritivos y beneficiosos.