Un gran estudio científico concluyó que no hay dos sino cinco categorías distintas de diabetes, y que los tratamientos se podrían adaptar para cada tipo de paciente.
Este mal aumenta además el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, derrame cerebral, ceguera, fallo renal y amputaciones de las extremidades.
Quienes lo padecen no pueden controlar los niveles de azúcar en la sangre, y normalmente son diagnosticados en uno de dos tipos generales de diabetes: de tipo 1 o 2.
La diabetes de tipo 1se considera una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo no puede producir insulina y normalmente se presenta en la infancia.
La de tipo 2, la más común, aparece generalmente en la edad adulta y está asociada a un estilo de vida poco saludable y a la obesidad, ya que la grasa corporal puede afectar al comportamiento de la insulina.
Pero un estudio con unos 15.000 pacientes finlandeses y suecos, publicado en la revista The Lancet Diabetes and Endocrinology, acaba de ofrecer un retrato de la enfermedad mucho más complejo, que podría desencadenar una nueva era de tratamiento personalizado para la diabetes.
Los investigadores aseguran que los cinco subgrupos identificados tienen muchas diferencias entre sí y responden a tipos genéticos distintos, incluida la edad a la que se presentan y las variedades de riesgo y complicaciones asociadas, como las enfermedades renales o la ceguera.
Para ello analizaron la información de 8.980 pacientes de un registro sueco diagnosticados en la edad adulta y después confirmaron los resultados con datos de otros 5.795 adultos de otras tres bases de datos de Finlandia y Suecia.
La investigación, del Centro para la Diabetes de la Universidad de Lund, en Suecia, y del Instituto de Medicina Molecular de Finlandia, concluyó que los pacientes se pueden separar en estos grupos:
El equipo de investigadores dice que sus conclusiones explican por qué algunos pacientes con diabetes responden a los tratamientos de una manera muy diferente a otros.
También aseguran que esta nueva clasificación puede identificar a las personas que corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones.
"Esto es extremadamente importante, estamos dando un paso real hacia la medicina de precisión", le dijo a la BBC Leif Groop, uno de los académicos que participaron en el estudio.
La doctora Victoria Salem, investigadora clínica de la universidad Imperial College de Londres, dice que la mayoría de los especialistas en diabetes sabe que la clasificación de la enfermedad en tipo 1 y tipo 2 "no es un sistema de clasificación terriblemente preciso".
"Esto definitivamente va a ser el futuro de cómo consideramos la diabetes como enfermedad", le dijo a la BBC.
Pero matizó que el estudio no cambiará inmediatamente cómo se practica la medicina.
Salem apuntó además que la investigación examinó solo población escandinava pero el riesgo de diabetes varía considerablemente entre distintas partes del mundo.
Por ejemplo en Reino Unido las poblaciones originarias del sur asiático, de países como India, Bangladesh, Pakistán y Sri Lanka, tienen una mayor probabilidad de desarrollar diabetes que la población blanca.
"Puede ser que en el mundo haya 500 subgrupos, dependiendo de los genes y del efecto de los ambientes locales".
"Su análisis tiene cinco grupos, pero eso puede crecer", apunta.
Por su parte Emily Burns, de la organización Diabetes UK, cree que entender mejor la enfermedad podría ayudar a "personalizar los tratamientos y potencialmente reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes en el futuro".
Pero matizó que "todavía necesitamos saber más sobre estos subgrupos para poder entender qué impacto tiene esto para las personas que tienen la enfermedad".