Expertos de la medicina, aliados de la salud de los puertorriqueños ante el covid-19

En estas últimas semanas estamos viendo con alarma la expansión, a escala casi mundial, de un virus hasta ahora desconocido, el denominado Coronavirus, (COVID-19).

Medicina y Salud Pública

    Expertos de la medicina, aliados de la salud de los puertorriqueños ante el covid-19

    En estas últimas semanas estamos viendo con alarma la expansión, a escala casi mundial, de un virus hasta ahora desconocido, el denominado Coronavirus, (COVID-19).

    Tras una larga trayectoria como médicos infectólogos, siendo durante muchos años docente de la primera Escuela de Medicina de Puerto Rico, además de haber servido como Epidemióloga del Estado, los doctores Jorge Santana y Ángeles Rodríguez han sido las brújulas científicas que han orientado al país sobre la llegada de epidemias, la resistencia bacteriana y nuevos virus como el covid-19.

    Hoy, la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), le hace un gran reconocimiento por todo su aporte científico a Puerto Rico, y a la humanidad en general.

    Antes de que surgieran las controversias en torno a las muestras que no fueron tomadas sobre el coronavirus y la llegada del primer caso a Puerto Rico, fueron estos dos baluartes de la infectología puertorriqueña quienes hicieron las debidas advertencias y recomendaciones.

    Por ejemplo, en enero el Dr. Jorge Santana en una entrevista con este medio señalaba lo siguiente; “A nivel local, los infectólogos en Puerto Rico ya estamos conscientes de esta problemática. Le hemos extendido al Departamento de Salud local nuestra preocupación, estamos en espera de una comunicación directa por parte de ellos. Yo personalmente ya logré comunicación con el Dr. Stephen Waterman que es la persona de mayor jerarquía de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades Infecciosas (CDC, por sus siglas en inglés) aquí en Puerto Rico”.

    Igualmente, el Dr. Jorge Santana Bagur, también catedrático de la Escuela de Medicina y director del proyecto ACTU, advirtió que al momento no existía tratamiento para el coronavirus y que urgía la buena comunicación con los CDC. Asimismo, dijo que el tratamiento es básicamente de apoyo, como en la mayoría de las infecciones virales de tipo respiratorio, como lo es, mucha administración de líquido para evitar la deshidratación y administración de analgésicos y antipiréticos para la fiebre y los dolores musculares.

    “En cuanto a antibióticos, estos no son necesarios en la fase inicial, pero si el caso se complica luego del quinto o séptimo día y hay evidencia, entonces usamos antibióticos; antes no. Los antibióticos no funcionan en infecciones virales”, manifestó el galeno.

    En otra entrevista con MSP se manifestó a cerca de las vacunas “que no vamos a tenerlas todavía, eso tarda no menos de ocho meses a un año. Es más fácil la creación de un medicamento, si está todo en términos aceptables y si hay evidencia de eficacia, el medicamento puede ser aprobado o utilizado de una manera mucho más expedita, así que yo estoy bien optimista”, aseveró el especialista.

    A su vez, el Dr. Santana dio a conocer que, a nivel mundial, en países como Tailandia, Singapur y otras partes del mundo han tratado con medicamentos antirretrovirales con unos resultados alentadores.

    “También hay unas moléculas específicas que se están estudiando para este virus, las cuales yo creo que van a tener un impacto significativo, y si es así, podemos tener un control mucho más efectivo de la condición”, dijo.

    La pasión de este investigador es el tema del sida

    En sus propias palabras:

    "Antes los médicos no querían atender a pacientes con VIH y Hepatitis C porque eran más complicados. Yo dije que no iba a dejar morir a mis pacientes. Quería darles el mejor tratamiento. El paciente con VIH siempre fue bien marginado porque eran usuarios de droga o eran homosexuales y la gente le sacaba el cuerpo.

    Entre estas personas existen seres humanos increíbles. Yo quería hacer algo por los más necesitados. Tengo la satisfacción de que he contribuido a la mejoría de la vida de estos pacientes con las investigaciones en las que hemos participado.

    Tengo 28 años en el campo y he visto como ya estos pacientes no tienen que morir, que se eliminó la transmisión de mamá a bebé.

    Pienso que podría darse la cura. Quiero pensar que sí. Me gustaría ver eso antes de que me retire. Tenemos por ahora medicamentos muy seguros, pacientes controlados y funcionales.

    "Mi satisfacción es que mis pacientes me saluden en la calle. No es dinero, no es fama. Es vida”, afirmó.

    En el caso de la doctora Ángeles Rodríguez fue la primera en advertir que las pruebas técnicas para detectar el coronavirus no habían llegado a la isla.

    En días pasados, la doctora Rodríguez comentó para este medio lo siguiente:

    “La prueba no está aprobada por la FDA como prueba comercial, por lo tanto, no está disponible en laboratorios privados.

    Explicó además que quien maneja la prueba es el CDC (Center for Disease Control & Prevention), y esta es una prueba de PCR - son pruebas médicas- en donde se multiplica el DNA del virus por un millón de veces en la muestra.

    “Puerto Rico es el centro de respuesta para el Caribe ante posibles casos de coronavirus”.

    Cuando se empiecen a hacer las pruebas tienen que ser a través del Estado, sea desde las oficinas de epidemiología y/o de las personas que el secretario de salud designe como autorizadas para representarlo.

    “En cuanto al tiempo para empezar a hacer dicha prueba, imagino que tomará un par de semanas en lo que montan la prueba físicamente y en lo que hacen las proficiencias”.

    La Dra. Rodríguez afirma que, de hecho, la información de la prueba técnica no está disponible aún para los médicos. “Que ni ellos mismos saben”. Así que, para el coronavirus aún no se sabe cuál es la ventana de respuestas. No sabe el valor predictivo positivo y el valor predictivo negativo. “Por ejemplo, en influenza nosotros sabemos que una prueba positiva diagnóstica pero una prueba negativa no descarta; así que con esta no sabemos”.

    Con lo anterior, queda demostrado que más que prestar un servicio como médicos, estos competentes de la salud, luchan día a día por mantener viva la esperanza en sus pacientes en medio de las crisis de salud pública a nivel mundial.

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