Nacimiento de una niña con el corazón fuera de la cavidad torácica fue considerado como una intervención de alto riesgo debido a la edad de la menor
Los médicos bolivianos que atendieron el caso de María Milagros, una recién nacida que nació con el corazón fuera de la cavidad de tórax fue considerado como un caso de "alto riesgo" momentos antes de someterla a una operación para revertir su cuadro clínico.
En una rueda de prensa, el cirujano cardiovascular de la Caja Petrolera de Salud de Santa Cruz Julio Vela precisó que la intervención médica es "de alto riesgo y de alta mortalidad" al confirmar que la menor -quien en ese entonces contaba con 48 horas de nacida- sería operada con éxito el día 26 de noviembre.
La bebé fue sometida a varios donde se le diagnóstico una "ectopía cordis" de carácter congénito donde la totalidad del órgano vital está fuera de su cuerpo, explicó el galeno en presencia del ministro de Salud boliviano, Rodolfo Rocabado.
Vela mencionó que los casos que se presentan con esas características son mínimos y que se debe a que la pared interna del tórax no ha logrado cerrarse durante la gestación.
Esperemos tener la suerte de que esta niña tenga una buena evolución", manifestó el médico.
El caso se reportó en la norteña población beniana de Guayaramerín, fronteriza con Brasil, de donde fue evacuada bajo estrictos cuidados de salud en una avioneta y llevada hasta Santa Cruz, donde actualmente se encuentra. Hasta el momento, es el segundo caso de este tipo que se presenta en Latinoamérica, ya que un par de años atrás se había reportado un caso similar.
El especialista en cirugía cardiovascular precisó que la menor fue recibida con una "insuficiencia respiratoria", razón por la que se la derivó a cuidados intensivos para estabilizarla.
El Gobierno del país ha resuelto hacerse cargo de "cubrir los gastos de la cirugía y del tratamiento" que comenzaron con su traslado a la ciudad cruceña, declaró a los medios el ministro Rocabado.
Los médicos señalaron que el mal de la niña podía haberse detectado mediante una ecografía intrauterina y que lastimosamente no fue identificado por los profesionales que atendieron a la mujer gestante en primera instancia, según ella misma aseguró.
Al día siguiente de la operación, los médicos que atendieron a la pequeña afirmaron que la cirugía se había realizado con total éxito y que simplemente quedaba esperar la evolución de la pequeña.
