La interacción hormonal con los medicamentos son algunas de las razones por las que se requiere mayor atención en el tratamiento de epilepsia en mujeres.
Giovanny Vega De Lleguas
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La interacción hormonal con los medicamentos, la menopausia y los episodios durante la menstruación son algunas de las razones por las que se requiere mayor atención en el tratamiento de la epilepsia en mujeres, de acuerdo con la neuróloga Naymee Vélez.
Este tipo de avance hacia un tratamiento especial en mujeres, contrario a los hombres, es posible gracias al conocimiento que ha ido adquiriendo la comunidad médica con la publicación del uso de medicamentos antiepilépticos en féminas en edad reproductiva y el acceso a los registros de embarazadas con la condición.
“Cuando se está tomando el medicamento hay que considerar cuál va a ser la interacción con las hormonas de la mujer, con el uso de anticonceptivos, si va a tener hijos o no, si está en la menopausia o si está usando reemplazo hormonal. Ese tipo de cosas no aplican a los hombres”,
explicó Vélez, quien se dedica a tratar mujeres con ese tipo de inquietudes en el proceso del tratamiento.
Aunque la incidencia de casos de epilepsia en mujeres es parecida a la de los hombres, la diferencia reside en que son necesarias ciertas consideraciones en las féminas debido a sus diferencias hormonales. También, hay que considerar los embarazos y el uso de métodos contraceptivos hormonales.
“Los tratamientos en sí y los medicamentos antiepilépticos son los mismos pero lo que es diferente es cómo y cuándo los utilizamos. Es muy diferente en el hombre. En las mujeres hay que tomar en consideración la interacción de los medicamentos y las hormonas endógenas de la mujer. Además de las diferentes etapas de la vida, si están en la edad reproductiva”,
precisó Vélez.
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La especialista en epilepsia indicó que ciertas mujeres pueden tener más series epilépticas durante su periodo menstrual, por lo que deben existir unas intervenciones específicas para ellas. También -para aquellas féminas que deseen entrar en un periodo de gestación en el futuro- existen dos tipos diferentes de antiepilépticos que tienen un riesgo menor para el feto.
“(Ahora) entendemos mejor los efectos que tienen los medicamentos en el cuerpo y el sistema reproductivo de la mujer. También, cuáles son los efectos en los fetos y una vez nace el niño, cuáles son los efectos cuando han tenido exposición fetal”,
añadió la experta.
Aun así, Vélez aseguró que hace falta más información relacionada con los medicamentos contra la epilepsia, como en el tratamiento complementario con lacosamida y gabapentina, para los que se desconocen con certeza los riesgos para la función reproductiva de la mujer, por ejemplo. Estos dos medicamentos también se utilizan para desórdenes de ánimo, dolores de cabeza y otras condiciones neurológicas y psiquiátricas.
“Se necesita más información sobre la prevención de malformaciones congénitas, el uso de ácido fólico, cuál es la dosis apropiada, si las hormonas de los contraceptivos y del reemplazo hormonal de verdad empeoran la crisis epiléptica o no. Hay mucho todavía por investigar en el área del tratamiento de la mujer con epilepsia”,
continuó.
La doctora invitó a crear conciencia sobre el tratamiento de las mujeres con epilepsia. Esta es diferente al tratamiento del hombre, especialmente cuando la fémina atraviesa su edad reproductiva. También exhortó a las pacientes a entender por qué se escoge un medicamento específico. Así como utilizar ácido fólico, estar en contracepción o por qué planificar el embarazo.
“Creo que hace falta una manera más sistematizada de educar al paciente y hacerlo de una manera más natural. En ese aspecto, las personas tienen más conciencia ahora, pero hay mucho por hacer”,
concluyó Vélez.