El cerebelo es una de las estructuras más importantes del cerebro, el órgano más importante del cuerpo y al que todavía quedan muchos de sus misterios por revelar.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El cerebelo es una de las estructuras más importantes del cerebro, el órgano más importante del cuerpo y al que todavía quedan muchos de sus misterios por revelar. En particular, se conoce al cerebelo por ser un puente de conexión neuronal entre algunos nexos implicados en la transmisión de información sensorial y motora. Sin embargo, la relevancia del cerebelo sería más importante de lo que se cree.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista 'Science', científicos descubrieron que el cerebelo está implicado en el control cognitivo y emocional de los seres humanos. Para la comunidad médica, este hallazgo permite vincular al cerebelo con ciertas formas de trastornos mentales y sociales, que podrían deberse a anomalías en esta área cerebral. Las nuevas funciones del cerebelo, según se describe en la publicación cerebral, revelan que puede regular el comportamiento basado en la recompensa y el nivel de sociabilidad del individuo, teniendo en cuenta el control de la liberación de dopamina.
Este trabajo abre nuevas perspectivas, no solo para interpretar la función del cerebelo, sino también para comprender el cerebro y descubrir nuevas terapias potenciales para las enfermedades cerebrales que afectan a la sociedad moderna", escribe Egidio D'Angelo, de la Universidad de Pavía (Italia), en un artículo que acompaña al estudio, reportó el diario ABC.
A pesar de que al cerebelo se le han descubierto otras implicaciones en el desarrollo de trastornos neurológicos, como el trastorno del espectro autista (TEA) o esquizofrenia, aún se desconoce el rol que cumple el cerebelo en estas afecciones.
La investigación a la que se hace referencia fue llevada a cabo por investigadores del MIT, la Universidad de California en Berkeley, el Instituto Médico Howard Hughes y la Escuela de Medicina de Harvard / Boston Children's Hospital (EE.UU.), quienes estudiaban la existencia de un vínculo entre esta área cerebral y el procesamiento de la recompensa en modelos animales. Así se halló un vínculo directo entre el cerebelo y el área tegmental ventral (ATV), una región cerebral encargada de movilizar la dopamina a la corteza prefrontal, el centro de recompensa del cerebro.
En la publicación original se afirma que esta nueva permite que las 'proyecciones cerebelo regulen los comportamientos mediante el control de la liberación de dopamina'. Es decir que existe un proceso en el cerebelo influir sobre algunos comportamientos sociales no motrices, derivados de la recepción o no de una recompensa física.
Para obtener estos resultados, los investigadores utilizaron un nuevo método de escaneo cerebral en el que se obtienen imágenes a gran velocidad y con un tipo de resolución nunca antes visto. De esta manera se pueden revisar y observar diferentes circuitos cerebrales además de identificar funciones de las neuronas cerebrales. Según se describe, esta técnica hace posible que se reciban grandes volúmenes de datos que debieron ser revisados cuidadosamente con nuevas técnicas de procesamiento computacional, ideado por los expertos participantes de la investigación.
Los factores decisivos en este estudio se conocen como patrones de mielinización de axones en diferentes tipos de neuronas. De esta manera, se pudo calcular y medir el grosor de esta sustancia en varias áreas de los axones, en los espacios con mayor o menor presencia de esta sustancia, necesaria para conducir las señales eléctricas en todo el cerebro. Anteriormente, el rastreo de mielina habría necesitado de meses o años para llevarse a cabo en totalidad, sin la ayuda tecnológica.
En el futuro, se lee en el diario ABC, los investigadores consideran que esta técnica empleada podría usarse para observar e identificar los circuitos cerebrales que están involucrados en la formación de la memoria, analizar el papel de las emociones en la toma de decisiones o el estudio de condiciones como el VIH o el cáncer.