Cuando una paciente recibe una llamada indicándole que tuvo un resultado anormal en una mamografía o un sonomamografía, las dudas, preguntas y el miedo comienzan a surgir. En ese momento la ayuda que le puedan brindar es imperativa para que pueda continuar con el próximo paso.
Por: Jeniffer Wiscovitch
Especial para Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Cuando una paciente recibe una llamada indicándole que tuvo un resultado anormal en una mamografía o un sonomamografía, las dudas, preguntas y el miedo comienzan a surgir. En ese momento la ayuda que le puedan brindar es imperativa para que pueda continuar con el próximo paso.
Es por esta razón que existen las navegadoras de pacientes de cáncer de seno, las que no son muy frecuentes en la Isla, pero sin duda son un recurso muy valioso para ayudar a estas mujeres a sobrellevar su lucha.
En el Hospital HIMA San Pablo de Caguas, la doctora Carol Vázquez Arroyo funge como la única navegadora de pacientes de cáncer de seno.
"Cuando sale la mamografía o una sonomamografía, cuando tiene un hallazgo que pareciera en BI-RART 4, 5 o 0, que eso es una anormalidad que aún no tiene nombre, ahí es que entro yo con el paciente, y entonces, determino cuál es el siguiente paso a seguir: es una biopsia, hay que enviarlo donde un cirujano, hay que enviarlo donde otro médico…", explica la doctora Vázquez, quien tiene que mantenerse en comunicación con todo el equipo médico que estará atendiendo a la paciente.
La doctora asegura que su rol principal es "sacar todas las barreras frente al paciente y llevarlos desde el diagnóstico hasta el tratamiento".
La navegadora de pacientes de cáncer de seno, según ella, tiene la responsabilidad de manejar el aspecto emocional, de salud y económico de la paciente, para que puedan enfocarse en su tratamiento.
Para Vázquez Arroyo, resulta fuerte esa primera llamada para indicarle a la paciente la presencia de una anormalidad en sus estudios, pero peor todavía cuando tiene que volver a llamar para informar que los resultados de la biopsia están listos. "Más bien el choque es cuando tengo una biopsia en la mano que dice cáncer, y es como transmitirse la información a ella (a la paciente)", manifiesta la doctora, quien se graduó de Medicina en México, en el 2008.
"Tenemos que tener mucho cuidado de como se lo vamos a decir al paciente, porque ya ella viene asustada con una segunda llamada de que se va a leer una biopsia", recalca Vázquez Arroyo, al tiempo que menciona que tiene que trasmitir la información sin rayar en la crueldad, en lo brusco o en lo hiriente.
Luego del diagnóstico, la doctora tiene que brindar toda la información necesaria tanto a la paciente como a su familia, buscando siempre que no existan distractores durante el tratamiento.
Entre la navegadora de pacientes de cáncer de seno y las pacientes se crea empatía y gratitud porque es la persona que más ven durante su tratamiento, indica la doctora. Incluso, esta profesional de la salud tiene que seguir en contacto con las pacientes una vez concluyan con su tratamiento, puesto que existe un plan de sobrevivencia que establece que las pacientes deben volver al Hospital para seguimiento a los 4 meses, 6 meses y luego anual.
Si hay casos donde se desarrolla metástasis, la navegadora de pacientes de cáncer de seno sigue dándole la mano a la paciente, porque el cáncer principal es el de seno. Esta situación es fuerte para la doctora, sobre todo cuando son mujeres jóvenes, manifiesta.
Cuando lamentablemente las pacientes fallecen por causa del cáncer, también resulta fuerte emocionalmente para la navegadora. Sin embargo, ella expresa que "hay que preparase para aceptarlo", porque existen otros pacientes que también cuentan con ella.
La doctora Vázquez Arroyo se certificó como navegadora de pacientes de seno en Nueva York en junio de este año, pero ya venía ofreciendo servicios relacionados desde antes. Y es que según relata la también asistente del doctor Rodríguez Monge, su interés en certificarse para ayudar a estas pacientes surgió ante la gran cantidad de pacientes nuevas que fueron atendidas en el hospital el año pasado. Comúnmente las enfermeras son quienes toman esta certificación, pero pueden obtenerla desde médicos hasta trabajadores sociales.
"Es un campo nuevo que vamos poco a poco descubriendo…Siempre hay formas de hacer que el paciente se sienta bien, lo que no había era una encargada del paciente de principio a fin", afirma la doctora, quien representa un apoyo incondicional para las pacientes con cáncer de seno.