Ingerny Magleny Polanco Palmo
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Dr. Luis Almodóvar, Neurocirujano, inventor, esposo, padre… son solo algunos de los roles que asume cada día el Dr. Luis Almodóvar Fábregas, quien es neurocirujano oncólogo y director del Servicio de Neuro-Oncología del Hospital HIMA San Pablo de Caguas en Puerto Rico. Este especialista de origen puertorriqueño ha demostrado, a través de su experiencia, que es posible combinar todas las facetas de su vida, para llevar a cabo una práctica médica que genere valor en la vida de sus pacientes y la comunidad médico-científica.
Haber elegido la medicina como forma de vida es producto de una pasión que despertó desde muy temprana edad. Y es que, desde su niñez, creció viendo cómo su padre tenía la capacidad de impactar la vida de muchas personas a través de su ejercicio como médico.
“Mi papá es médico y empezó a hacer la residencia en Neurocirugía, sin embargo, por situaciones familiares no logró terminar. Es por eso que me hacía mucha ilusión darle a él la satisfacción de ver a su hijo realizarse como neurocirujano. Tanto así, que cuando terminé la subespecialidad en Neurocirugía Oncológica, una de las cosas que hice fue llevar a mi papá a trabajar conmigo, para que él pudiese tener esa cercanía con la especialidad que tanto le gustaba”,
explicó el Dr. Almodóvar, quien es graduado de Biología y Medicina de la Universidad de Puerto Rico.
Agregó, que además de cumplir el sueño de su padre, otra razón por la que decidió escoger la neurocirugía, es porque la considera una especialidad extremadamente retadora, debido a la complejidad del cerebro humano y todos los principios físicos, químicos y mecánicos que es necesario conocer para tratarlo.
“Siempre he entendido que los tumores cerebrales, aunque los tratamos de una manera más mecánica hoy en día, no son entidades que debamos manipular simplemente extrayendo el tumor, sino que, en mi opinión, representan la puerta de entrada para muchas disciplinas que se interconectan con la neurocirugía, a nivel molecular, de inmunología y nanotecnología. Considero que todas ellas son pieza clave para contribuir a encontrar una terapia efectiva para combatirlos, porque actúan en la misma escala los tumores, que es la escala celular molecular”,
puntualizó el especialista.
Tras culminar su carrera de grado y realizar el internado en Cirugía, Dr. Luis Almodóvar decidió realizar un año de investigación en la Universidad Central del Caribe en Bayamón, donde llevó a cabo experimentos relacionados a la electrofisiología cerebral, para estudiar la conectividad de las neuronas o células cerebrales, frente a estímulos de compuestos aditivos.
Alineado a ese interés científico, el Dr. Almodóvar se trasladó a la Universidad de Míchigan para continuar con un año de investigación en el área de nanotecnología médica, que se concentraba en lograr sintetizar compuestos que pudieran combinarse con ciertas moléculas, para llevarlas de una manera dirigida al tratamiento de células cancerosas.
“Ya estando en Puerto Rico nuevamente, culminé mis cinco años de neurocirugía y fui aceptado en University of Texas MD Anderson Cancer Center en Houston, donde me entrené en cirugía oncológica, lo que me abrió las puertas para hoy en día ejercer como neurocirujano en mi isla natal, y a la vez, poder focalizar mi conocimiento y creatividad en el desarrollo de instrumentos y nuevas tecnologías de alto impacto, tanto para los pacientes como para los especialistas médicos”,
manifestó el galeno.
El especialista define su diario vivir como una larga jornada de dinamismo. Su esquema laboral está dividido en varias etapas: seguimiento de pacientes en la clínica, rondas de visitas a los pacientes que se encuentran en cuidados intensivos, consultas de pacientes post operatorios y desarrollo de casos quirúrgicos, los cuales tienen un día exclusivo de la semana dedicado a esas intervenciones.
“En adición a mi jornada laboral, siempre dedico tiempo a alimentar mi pasión por la invención y desarrollo de dispositivos biomédicos, la cual me impulsa a generar valor para los pacientes y el campo médico, traduciendo mi conocimiento como cirujano de una manera creativa a nuevos dispositivos que considero podrían trascender las limitaciones físicas que existen en cuanto a capacidad de atención de pacientes, y mejor aún, poder lograr que esa tecnología sea utilizada por muchos otros especialistas a favor de los pacientes, aunque no seas tú quien lo lleve a cabo físicamente”,
expresó el Dr. Almodóvar.
A pesar de la amplitud de la labor que realiza a nivel médico, el Dr. Almodóvar revela que ha logrado mantener un balance entre su vida personal y laboral, desempeñando sus funciones sin que se afecte el pilar más importante de su vida: su esposa y sus dos hermosas hijas.
“Los médicos también somos seres humanos, y aunque tenemos que ser fuertes por los pacientes, muchas veces lo más difícil se encuentra en las situaciones que no puedes controlar. En la práctica, se presentan casos donde la enfermedad no responde al tratamiento como uno quisiera y se determina que no es tratable de manera quirúrgica. Ahí, es donde tienes que lidiar con la parte más humana de todo esto, es la parte donde te enfrentas a tu propia mortalidad, tu comienzas a cuestionarte que quien está sentado allí pudieras ser tú o cualquiera de tus seres queridos”,
expresó el Dr. Almodóvar, tras referirse a las situaciones difíciles a las que debe enfrentarse como neurocirujano.
Frente a ese panorama, el galeno indica que lo importante es tratar al paciente con la mayor empatía y honestidad posible, porque el dolor que puede estar sintiendo ese ser humano es grande, de modo que las reacciones de esa persona pueden ser variadas. Además, dice que en su caso particular la situación es más traumática, cuando son personas jóvenes, que tienen una vida por delante, pero la enfermedad no los deja continuar.
“En esencia, llevo una vida llena de matices y sabores de todo tipo, siempre con mucha esperanza y un propósito bien claro de hacer cosas que me permitan sentir mucha satisfacción y orgullo, porque ahí es donde te das cuenta de que puedes hacer todo lo que te propongas. No te limitas a ser neurocirujano o inventor, padre o esposo, sino que es la combinación de todas esas facetas la que te permite dar lo mejor de ti en todo lo que haces”,
concluyó el Dr. Almodóvar.