El médico neurocirujano explicó que las personas duran años con dolores de cabeza. Sin embargo, tanto los pacientes como el sistema de salud no le dan la importancia necesaria lo que oculta condiciones de gravedad como los tumores.
Alejandra Martínez
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El sistema de salud colombiano trabaja en avances para mejorar en la calidad de sus servicios. Sin embargo, existe una tendencia tanto en pacientes como en el personal médico a minimizar síntomas de dolor de cabeza que a futuro pueden resultar en condiciones graves. Un ejemplo de ello son los dolores de cabeza, en la que los pacientes deciden no acudir al médico o cuando lo hacen el sistema de salud no brinda los manejos necesarios para identificar si puede ser una condición de gravedad.
Al respecto, la revista de Medicina y Salud Pública (MSP), entrevistó al doctor Alexander Vitola, médico neurocirujano con el fin de ahondar en temas relacionados y conocer más de esta especialidad con relación al sistema de salud del país.
El doctor Alexander Vitola cuenta con una amplia trayectoria y experiencia en diversas instituciones de salud de Colombia. Además, hace parte de la reducida cantidad de neurocirujanos con experiencia en pediatría de este país latinoamericano.
El neurocirujano inició afirmando que: “En Colombia al dolor de cabeza le restan importancia. Muchas veces el dolor de cabeza se maneja como si fuera por estrés o por tensión; no le dan la importancia que se merece”.
Manifestó además que la segunda causa por la que personas más asisten al médico es la migraña. Afirmó que -en ocasiones- las personas duran muchos años con diagnóstico de migraña, pero al final, cuando se realizan estudios, descubren problemas distintos y realmente serios como los tumores.
A diferencia de lo que mucha gente piensa, la migraña no es continua. La migraña da por episodios y hay unos factores desencadenantes de esta que se clasifican dos tipos: con aura y sin aura.
“Con aura se caracteriza porque el paciente sabe que le va a dar migraña. Cada vez que el paciente ve luces y siente algo de malestar es consciente de que le afectará una migraña. Esta por lo general da dos veces al año”,
dijo a MSP.
En cambio, el paciente que padece migraña sin aura no sabe cuando esta le acaerá y sufre sus características, por ejemplo: siente dolor en medio lado de la cabeza, le molesta la luz, le molestan los sonidos, se toma los medicamentos cuando está la crisis y no cede, por lo que le toca irse a dormir con todo apagado. Este tipo de migraña, por lo general cede, sin embargo, a veces continúa.
Entonces, según Vitola, “cuando este continúa se puede diagnosticar como un estatus migrañoso y en ocasiones, algunos pacientes necesitan ser hospitalizados por eso”.
La migraña por lo general es un diagnóstico de exclusión. Su diagnóstico debe hacerse cuando ya se ha descartado absolutamente todo, teniendo claro que no existe tumor, aneurisma, hidrocefalia o síndrome de hipertensión endocraneana “benigno”. Es decir, esta se determina cuando se han descartado todas la patologías que requieran manejo urgente; antes no.
“Lastimosamente en Colombia esto no sucede así, casi siempre sucede al contrario. En el papel la política de salud es casi perfecta, pero a la hora de la verdad el médico general queda limitado. Agregando otro problema que tiene que ver con que quienes autorizan en los centros médicos no son profesionales de la salud. En general, hay un déficit grande en la salud que, si uno compara, no es solamente en Colombia, a nivel mundial también”,
expresó el médico.
“Los aneurismas cerebrales son terriblemente silenciosos y es una patología muy traidora porque casi nunca da síntomas”,
aseveró el neurocirujano.
Los síntomas aparecen cuando se produce un pequeño sangrado, el cual indica que la aneurisma va a romperse de una manera probablemente catastrófica o cuando hay aumento del tamaño de la aneurisma de un momento a otro. Se dilata muy rápido y produce mucho dolor de cabeza. “Es ahí cuando los pacientes se hacen el diagnóstico debido a que el dolor de cabeza resulta terrible”.
Uno de los problemas más frecuentes es que, muchas veces, cuando ocurre un pequeño sangrado pero y posteriormente seguido de dolor de cabeza cede con medicamento y reposo, el paciente no va a consulta. Días o semanas después es cuando viene el sangrado catastrófico que puede llevarlo a la muerte.
Según Vitola, en el campo de la neurocirugía se ha demostrado que tener la tecnología es realmente importante, pero Colombia se ha quedado corta en cuanto a la tecnología de equipos médicos con relación al mundo.
“La subespecialidad en colombia de neurocirugía pediátrica no existe a diferencia de países como Estados Unidos, Canadá, Europa e incluso México. En cambio, en Colombia en neurocirujano en general se enfrenta a casi todas las patologías. Hay algunos que tienen la experiencia porque la situación del país los obligó o porque tuvieron la oportunidad de dedicarse justo a ella, pero como tal la subespecialización existe”,
finalizó el Dr. Alexander Vitola.
