Dos estudios presentados en la revista The New England Journal of Medicine (NEJM), mejoran los actuales tratamientos estándar en pacientes con la forma más avanzada de la enfermedad (en fase III o IV e inoperables).
Uno de los ensayos clínicos, COMBI-AD, ha demostrado que la terapia combinada con dos medicamentos –dabrafenib y trametinib– duplica el tiempo que los pacientes con melanoma en fase III y una mutación en el gen BRAF permanecen libres de enfermedad.
Dabrafenib es un inhibidor de BRAF mientras que trametinib inhibe una vía celular conocida como MEK. En total, 870 pacientes con melanoma en fase III fueron asignados para recibir esta combinación de tratamiento durante 12 meses o bien un placebo (sustancia inactiva) tras una cirugía para extirparles metástasis en los ganglios linfáticos.
Al cabo de 2,8 años de seguimiento, el tratamiento redujo el riesgo de recaídas o muerte un 53% en comparación con el placebo.
“Estos son los mejores resultados nunca vistos en el tratamiento adyuvante [después de la cirugía] del melanoma en fase III”, señala Axel Hauschild, profesor de la Universidad de Kiel, Alemania, e investigador principal del estudio. “El interferón es la terapia aprobada para este escenario, pero solo mejora la supervivencia relativa sin recaídas un 20%”. A su juicio, estos resultados cambiarán la práctica clínica en este tipo de pacientes con melanoma de alto riesgo.
Como comenta de manera independente Oliver Michielin, coordinador del ESMO Melanoma Faculty, “llevamos muchos años intentando desarrollar terapias adyuvantes para el melanoma [que ayuden a prevenir recaídas después de la cirugía para extirpar las metástasis]. La primera de estas revoluciones fue ipilimimumab, aunque con un perfil bastante tóxico”.
A diferencia de ipilimimumab, que es un tipo de terapia inmunológica (es decir, que refuerza el papel del sistema inmune contra las células tumorales), los dos medicamentos usados en este estudio COMBI-AD son dianas dirigidas, es decir, que actúan contra ‘fallos’ específicos de las células tumorales.
En el segundo de los estudios, también publicado en la misma revista, se analizó un tipo de inmunoterapia (nivolumab) después de la cirugía en pacientes con melanoma en fase III y se compararon los resultados con el fármaco estándar empleado para reducir el riesgo de recaídas en pacientes en fase III/IV extirpado quirúrgicamente.
Tanto nivolumab como ipilimumab son dos fármacos inmunoterápicos, es decir, actúan inhibiendo un fallo en el sistema de control del sistema inmunitario que impide a las células defensivas reconocer y destruir el tumor.
El estudio CheckMate238 es un ensayo en fase III, randomizado y doble ciego, llevado a cabo con 906 pacientes con melanoma con un alto riesgo de recaídas.
El objetivo del estudio era comparar la acción de ambos medicamentos en la supervivencia libre de progresión. Como explican los autores, en este tipo de pacientes medir la supervivencia global es un objetivo complicado porque los pacientes suelen recibir el tratamiento alternativo en cuanto experimentan una recaída.
El ensayo fue interrumpido antes de tiempo cuando el comité que evalúa los datos observó una clara evidencia de beneficio en el grupo de nivolumab. Al cabo de 18 meses de tratamiento, la tasa de supervivencia libre de recaídas era del 66% en el grupo de nivolumab y del 52,7% con ipilimumab; mientras que el primer grupo experimentó además una menor tasa de toxicidades y de interrupción del tratamiento por efectos adversos.
Jano. es