Sectores de la sociedad puertorriqueña comenzaron a desarrollar de manera avanzada una desensibilización ante la violencia y la muerte, opinó una especialista en psicología clínica, mientras otro experto pidió al gobierno que se cree un equipo especializado en salud pública para manejar el tema.
Ola de violencia repercute en Puerto Rico y otros estados del territorio estadounidense.
Luis Penchi
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La doctora Sonia Santiago, una experta en psicología clínica que preside la organización pacifista Madres Contra la Guerra, dijo que el proceso que vive la Isla en cuanto a la reacción ante las muertes violentas se parece a lo que ha ocurrido en Centroamérica.
"Yo trabajé en países como Guatemala durante la época de las guerrillas y guerra civil y se me parece a lo que está pasando aquí entre sectores vinculados al narcotráfico y el trasiego de armas ilegales", dijo la experta en entrevista con Medicina y Salud Pública.
La Dra. Santiago, que ha trabajado asesorando a la Policía, labora en programas de salud mental en las cárceles y tiene décadas de experiencia en las ciencias del comportamiento humano, dijo que la Uniformada en Puerto Rico ha mejorado mucho y la actitud de las nuevas generaciones de agentes estatales se aparta de viejos prejuicios.
"Es bien triste lo que pasó con tres policías jóvenes que perdieron la vida y uno que fue herido en un tiroteo en la Avenida Balborioty de Castro", dijo Santiago al comentar el luto nacional en la isla por la muerte de los tres representantes del orden público.
Por su parte, el Dr. Diego Zavala, experto en salud pública que ha realizado estudios y ha participado en proyectos sociales para manejar el tema de la violencia, adjudicó la situación al acceso de sectores de la sociedad a armas ilegales.
"Las armas ilegales están llegando a la isla de distinta forma, por el Aeropuerto y hasta por Correo y eso se relaciona con la alta incidencia de muertes violentas, porque la mayoría se producen por agresiones con armas de fuego", sostuvo.
El deceso de manera violenta de jóvenes varones está vinculado con la participación de estos sectores en el mundo del narcotráfico, dijo el experto . El especialista sostuvo que en algunos de estos círculos, la expectativa de vida de personas que se involucran en actividades ilegales de esta naturaleza llega a los 30 años.
Zavala abogó en ese sentido por la creación de un grupo de especialistas que proponga un plan a largo plazo para atender la situación de violencia.
"No puede ser un plan solo de este gobierno, ni vamos a obtener resultados inmediatos a corto plazo", dijo Zavala al analizar que la Isla comete el error de ver las estadísticas de crimen sólo en números de mes a mes. Indicó que la Isla requiere un proyecto que rebase al presente gobierno e involucre a toda la sociedad.
Al presente la Isla tiene 22 muertes violentas por cada cien mil habitantes. Desde el 2015 la Isla ha ido aumentando este nivel que estuvo en su peor momento en el 2011, bajó y ha vuelto a subir.