Sin síntomas, pero con gran compromiso tumoral y viral.
Este paciente de 52 años arribó a la sala de emergencias por una masa en su axila izquierda.
El hombre tenía historial de hipertensión, apnea del sueño, y en una admisión previa había atravesado una neumonitis (inflamación del tejido pulmonar).
Dicho tejido, para sorpresa de todos, brindó una lección clínica no esperada al equipo médico.
“El paciente se presentó a la clínica por una masa que le estaba saliendo en una axila izquierda que creció rápidamente en dos meses y era una dolorosa. Debido a un sonograma no se descarta que era una aneurisma, y la misma fue luego evaluada mediante un arteriograma al verse bastante vascularizada y se decide remover para hacerle una biopsia”, relató en entrevista con Medicina y Salud Pública (MSP) Dra. Zullimary Rodríguez Galarza, parte del equipo de Medicina de Familia del Mayagüez Medical Center (MMC).
Precisamente la vascularización de esta masa puso en alerta al equipo. Esto se refiere al desarrollo de vasos sanguíneos nuevos en algún tejido como los músculos o en algún órgano.
“El paciente se dio de alta, pero regresa donde nosotros con una masa positiva al linfoma de Burkitt, es una forma de linfoma no Hodgkin de muy rápido crecimiento”, afirmó.
El linfoma de Burkitt (LB) es una enfermedad que se descubrió primero en niños en ciertas partes de África. También se registra en los Estados Unidos.
El LB tipo africano está estrechamente asociado con el virus de Epstein-Barr (VEB), la causa principal de mononucleosis infecciosa, aunque en los Estados Unidos esta enfermedad no está ligada al VEB, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
Además, las personas con VIH/sida tienen un mayor riesgo de padecer esta afección. El LB se observa con mayor frecuencia en hombres, añade la misma fuente.
“En el estudio realizado por el hemato-oncólogo al paciente se confirmó que estaba positivo al VIH. O sea que este linfoma estaba relacionado a este virus. Lo raro es que este paciente nunca presentó síntomas relacionados al VIH o los síntomas que presentan estos tipos de linfomas como lo son fiebre, pérdida de peso, pérdida de apetito, aunque su conteo de CD4 estaba bajo (glóbulos blancos que desempeñan un rol importante en la defensa contra las enfermedades), característicos de los pacientes con VIH, y otro dato curioso es que tampoco presentó infecciones oportunistas”, abundó.
“El paciente sigue vivo y tiene buena calidad de vida”, concluyó.
Según la publicación de este caso, el LB se puede dar hasta en 10% de los pacientes con VIH.
En Puerto Rico existen aproximadamente al 31 de diciembre del 2014, sobre 46,600 personas han sido diagnosticadas con la infección del VIH en
Puerto Rico, según el Departamento de la Salud.