Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
La resistencia de las bacterias a la penicilina continúan siendo desafíos para la infectología y sobretodo, el combate clínico de las enfermedades infecciosas.
Infecciones provocadas por la influenza, Zika, dengue, pulmonía, entre otras, continúan siendo parte de los patógenos que impactan la salud de la población del País, pero sobre todo, cada vez resisten más a los antibióticos.
Así lo enfatizó el sábado el infectólogo, doctor Luis Lugo, quien explicó a este medio que además, la baja producción de antibióticos por parte de la industria farmacéutica ha desencadenado en que el problema de resistencia continúe afectando la salud de los pacientes y propicie la resistencia de los microorganismos.
“La resistencia bacteriana comenzó desde que se descubrió el primer antibiótico (penicilina). Esto es un problema mundial. En Estados Unidos cada año más de 2 millones de personas adquieren infecciones por microorganismos que han desarrollado resistencia a uno o más antibióticos que se supone se utilicen para tratar una o más infecciones. Son las denominadas superbacterias”, explicó el infectólogo.
“Para esta última década si han sacado dos o tres antibióticos producidos por las casas farmacéuticas, es mucho. Eso es otro problema. Tenemos muchas bacterias, infecciones y abuso de antibióticos, pero no tenemos antibióticos nuevos para combatir esas infecciones”, declaró.
El doctor Lugo también destacó que se debe tener precaución en “etiquetar” a las personas como alérgicas a la penicilina, porque pueden haber otros factores que incidan en este tipo de reacción y afectar el tratamiento del paciente si realmente la penicilina no es la causa de la misma.
Indicó que se debe ejercer una prueba de alergia que certifique en efecto la persona es alérgica al medicamento.
“El antibiótico de elección para muchas bacterias es la penicilina, hasta para la infección provocada por leptospirosis. También nos enfrentamos en el campo con la escasez de antibióticos y eso limita el campo de acción de optar por elegir otros antibióticos”, apuntó.
Sostuvo además que el uso de antibióticos en la comunidad propicia a la resistencia de antibióticos.
“Muchas veces las personas ingieren antibióticos por “presión colectiva”, entiéndase alguno que tenga un vecino y este se lo recomiende. Estos escenarios precisamente son los que propician la resistencia que utilizan las bacterias”, enfatizó.
Enfatizó que la vacunación puede ayudar a prevenir casos de viruses como la influenza y a su vez, esto repercute en la disminución de gastos de hospitalización, tratamiento, sobretodo enfermedad.
El descubrimiento de la penicilina en el 1928 revolucionó a la medicina y especialmente a la infectología, donde infecciones que eran mortales comenzaron a morir.
Durante las últimas décadas, el uso desmedido de los antibióticos, incluyendo aquellos que no cuentan con recetas, han aumentado exponencialmente alrededor del mundo.