El doctor Santana Bagur asegura que una de las razones por las que se interesa en formar parte de este estudio es por los daños en el sistema neuromotor que puede causar el Zika en los niños que nacen de madres con este virus. Además, menciona que la epidemia de Zika en la Isla está en su fase ascendente, y el hecho de que sea trasmitido sexualmente también crea una altera.
El doctor Jorge L. Santana Bagur, catedrático asociado de medicina e infectología del Recinto de Ciencias Médicas, se encuentra trabajando simultáneamente con dos universidades de Estados Unidos y una en Canadá en un estudio para probar la efectividad de una vacuna contra el virus del Zika.
Con esta vacuna se busca optimizar la respuesta inmunológica al virus, sostiene el doctor Santana Bagur, quien a su vez explica que el estudio Zika 00002, de Gene One Life Sciences y de la farmacéutica Inovio, comenzó en la Isla hace dos semanas aproximadamente.
En el mismo se estarán utilizando 160 pacientes que hayan tenido dengue, mientras en Estados Unidos y Canadá se utilizarán 60 pacientes que no hayan tenido este virus. En el caso de Puerto Rico, se estará probando en 80 pacientes la vacuna activa y en los otros 80 pacientes un placebo, específica el doctor.
“Lo que estamos mirando en esa primera fase, que es lo que es un estudio fase uno, sobre todo es seguridad y tolerabilidad. Durante el estudio lo que vamos es a estar mirado como el sistema inmune responde a la vacuna en dos poblaciones distintas: que tengan exposición a dengue o que no tengan exposición a dengue, porque el dengue es de una familia muy similar el virus del Zika y parecido también al Chikungunya”, manifiesta el doctor Santana Bagur.
“Queremos ver si el efecto que tiene el dengue en la persona…, que ha sido afectado (previamente), aumenta o mantiene la información de niveles de anticuerpos de una manera más bajita o más alta”, agrega el también director del Programa de Investigación de Adultos con VIH-Sida y presidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico.
“Se hace en estas dos poblaciones, de dengue o no dengue, porque dependiendo del estímulo previo puede ser que el sistema inmune reaccione de una manera más enérgica o más leve, y eso lo vamos a estar viendo en ambas poblaciones, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos”, manifiesta.
Para el galeno, esta vacuna es segura, puesto no contiene ni virus vivo ni virus vivo atenuado. “Es una secuencia genética, la cual se hace un tipo de consenso en la construcción, y eso lo que hace es estimular el sistema inmune, porque el sistema inmune reconoce esa secuencia de aminoácidos o del DNA del virus y monta una respuesta inmunológica”, explica sobre el componente de la vacuna.
Al momento, según indica el doctor, en la Isla cuentan con solo 25 participantes para el estudio, el que se realiza en conjunto con la Universidad de Pensilvania, la Universidad de Miami y la Universidad de Laval, en Quebec, Canadá.
El estudio será por un año, y “la serie de vacunaciones va a ser tiempo 0, que es el primer día, al mes, 4 semanas y después 12 semanas más tarde”. Durante espacio de un año se les tomarán muestras de sangre a los participantes para ver como sube, se estabiliza o baja la respuesta inmunológica.
Los participantes deben haber tenido dengue y no pueden padecer de ninguna enfermedad oportunista o estar tomando algún medicamento que puedan suprimir el sistema inmunológico.
El doctor Santana Bagur asegura que una de las razones por las que se interesa en formar parte de este estudio es por los daños en el sistema neuromotor que puede causar el Zika en los niños que nacen de madres con este virus. Además, menciona que la epidemia de Zika en la Isla está en su fase ascendente, y el hecho de que sea trasmitido sexualmente también crea una altera.
Si el estudio prueba la efectividad de esta vacuna, se espera que la misma se comience a administrar durante el verano del año que viene.