Daniela Pinto M
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
En Colombia, 300 000 pacientes son transfundidos al año en unidades hospitalarias. Los hemocomponentes como la sangre, plaquetas y plasma provienen de los 82 bancos de sangre repartidos en todo el territorio nacional que logran satisfacer la demanda en un 97%.
Según María Isabel Bermúdez, bacterióloga y coordinadora de la Red Nacional de Servicios de Sangre y servicios de Transfusión en Colombia, no es necesario que haya un banco de sangre en cada una de las ciudades siempre y cuando se tenga un modelo centralizado capaz de responder las necesidades de hemocomponentes de los pacientes e instituciones hospitalarias.
“No en todos los municipios ni departamentos del país hay bancos pero logramos satisfacer la demanda de 97% de hemocomponentes. Uno se preguntaría, bueno, y ¿por qué no el 100%? Esa cifra no la logra ningún país porque siempre vamos a tener dificultades con grupos sanguíneos que son de baja frecuencia como por ejemplo el O- o el AB”.
En los bancos de sangre, explica Bermúdez, han unificado principios y tareas para seleccionar de manera unificada a los donantes, procesar las unidades, hacer las pruebas de VIH, hepatitis B y C, grupos sanguíneos, entre otros.
“Los bancos de sangre deben tener una estructura totalmente desarrollada con una adecuada cadena de frío para tener todos esos hemocomponentes listos y lo más seguros posibles para poder distribuirlos. Algunos bancos de sangre, por ejemplo, los que no son intrahospitalarios, preparan toda una logística y tienen concertadas las rutas de distribución para poder obtener la sangre en las zonas donde se necesite”.
Por último, Bermúdez explicó que algunos bancos funcionan bajo un modelo público-privado como Colombia, Perú y México; aunque existen otros modelos a nivel mundial como el Establecimiento Francés de Sangre, un solo banco que pertenece al estado y capta aproximadamente cuatro millones de unidades para satisfacer las necesidades de todo el país.